Brasilia.- El equipo médico del expresidente brasileño Jair Bolsonaro confirmó este miércoles que padece un cáncer de piel de gravedad intermedia, un diagnóstico que se conoce apenas una semana después de haber sido condenado a 27 años de prisión por liderar una organización golpista.
El doctor Claudio Birolini, especialista encargado de su tratamiento, precisó que se trata de un carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer cutáneo que “no es ni el más benigno ni el más agresivo, sino intermedio”, aunque puede derivar en consecuencias más serias si no se controla a tiempo.
De acuerdo con el portal G1, el pasado domingo Bolsonaro fue sometido a una cirugía para extirpar lesiones cutáneas, cuyo material fue enviado a biopsia y confirmado en el boletín médico difundido este miércoles. El carcinoma se encuentra localizado en la capa más superficial de la piel, sin evidencia de propagación a capas más profundas ni a otros órganos.
Los médicos señalaron que, por el momento, no será necesario un tratamiento específico, aunque el expresidente deberá someterse a evaluaciones periódicas para dar seguimiento a la evolución de la enfermedad.
Estado de salud de Bolsonaro
El martes 16 de septiembre, Bolsonaro fue ingresado en un hospital tras sufrir vómitos, mareos, presión arterial baja y frecuencia cardiaca elevada. Tras recibir medicamentos intravenosos e hidratación, fue dado de alta.
Un nuevo parte médico emitido este miércoles a las 15:00 horas indicó una “mejoría parcial” en su estado de salud. El expresidente se sometió a una resonancia magnética craneal para indagar sobre los mareos recurrentes, la cual no mostró cambios agudos. No obstante, los análisis revelaron anemia persistente y alteraciones en la función renal, con niveles elevados de creatinina.
Dada la prisión domiciliaria que cumple Bolsonaro, la visita hospitalaria y la divulgación del parte médico fueron autorizadas por el juez Alexandre de Moraes.
Proceso judicial
Bolsonaro enfrenta una de las etapas más críticas de su trayectoria política y personal. El exmandatario fue condenado a 27 años y tres meses de prisión tras ser hallado culpable de cinco delitos relacionados con el golpismo.
La sentencia, aprobada por cuatro votos contra uno, lo responsabiliza de liderar un grupo criminal con el objetivo de perpetuarse en el poder tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva.
Los detalles del caso revelan que los planes de Bolsonaro incluían un magnicidio contra Lula da Silva y un atentado contra el propio Moraes. Sin embargo, la falta de apoyo de los altos mandos militares impidió su concreción.
Ante ese revés, el expresidente alentó movilizaciones en las calles, cuestionando la legitimidad de los comicios, lo que culminó en el asalto a la Explanada de los Tres Poderes en enero de 2023, considerado el mayor ataque a la democracia brasileña en la historia reciente.