Tras varios meses en espera, finalmente, este jueves, 7 de noviembre, ha tenido lugar el juicio a Diego el Cigala (55 años) por delitos de maltrato y vejaciones a su exmujer, Dolores Méndez, a la que todo el mundo apoda, de forma cariñosa, Kina.
Durante el juicio, su exmujer relató el “infierno” que vivió con el cantaor y aseguró que ella era para él “un cubo de basura” y tenía “la culpa de todo lo que le pasara”.
“Estaba deseando venirme a España, fue un infierno”, ha relatado visiblemente afectada. Asimismo, la ex de ‘El Cigala’ ha manifestado que, desde que nació el primero de los dos hijos que tienen en común, su relación “no era buena”.
Además afirmó que nunca quiso denunciarlo porque le daba “vergüenza”. Cuando finalmente lo denunció fue después de que él la amenazara con “quitarle los niños” y no poder llegar a un acuerdo previo.
En contra de lo manifestado por el acusado, la demandante negó ser celosa y ha definido al cantaor como una persona a la que “no se le podía contradecir en nada”. “Él no podía aguantar que yo brillara de alguna manera”, ha sentenciado.
La víctima reconoció además que era “totalmente económicamente dependiente” del artista desde que lo conoció. También ha señalado que en vez de “achicarse, le echaba cojones”, a pesar de que “en la cultura gitana los hombres mandan”.
La Fiscalía ha mantenido en sus conclusiones definitivas su petición de cinco años de cárcel para el cantaor por presuntos malos tratos a su ya exmujer. En su informe final, la fiscal ha reconocido que la principal prueba de cargo en este caso ha sido la declaración de la víctima, que considera “firme, persistente, sin contradicciones y coherente”.
Cabe recordar que, en 2021, tras salir en libertad y después de declarar en los Juzgados en Madrid, el cantaor manifestó: “Seguro que son los dineros, siempre quieren dinero las mujeres.”