REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Los hechos ocurrieron en la mezquita de un complejo de residencias de la Policía de Peshawar. Se estima que unas 300 personas estaban en el lugar cuando ocurrió el atentado, perpetrado por un hombre que portaba un chaleco explosivo. Funcionarios del gobierno local señalaron que perdieron las esperanzas de encontrar sobrevivientes bajo los escombros.
La Policía indicó que, además, de los más de 170 heridos, 53 permanecen hospitalizados, recibiendo la atención médica requerida, con diferentes niveles de gravedad.
Hasta allí llegó el primer ministro Shehbaz Sharif para visitar a los lesionados y ofrecer sus condolencias por los fallecidos.
El ataque se registró dentro de un completo policial, por lo que la mayoría de las víctimas son agentes de la institución. De hecho, ya se confirmó que con excepción de tres, todos los muertos son policías.
Funcionarios del gobierno local señalaron que se han perdido las esperanzas de encontrar sobrevivientes porque las tareas de búsqueda y rescate llevan más de 24 horas.
Hasta el momento, nadie ha reclamado la autoría de los hechos, al tiempo que el lunes, los talibanes pakistaníes (Tehreek-e-Taliban Pakistan o TTP), una formación independiente pero muy cercana a los talibanes de Afganistán, negó que hubiese estado detrás del atentado.