El Ejército ucraniano aseguró este miércoles que intensificó su ofensiva en las regiones orientales de Lugansk y Donetsk, ambas anexionadas recientemente por Moscú y cuyo ejército mantiene ocupadas algunas áreas, en medio de informes de una retirada rusa de la región de Kherson, en el sur.
En el transcurso de las últimas 24 horas, las Fuerzas Armadas de Ucrania han repelido los ataques rusos en las provincias de Lugansk y Donetsk y han llevado a cabo 14 incursiones, que incluyen ataques aéreos contra grupos con personal militar ruso, según indicó el Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania en su cuenta de Facebook.
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Al mismo tiempo, canales de Inteligencia de fuentes abiertas informaron que a lo largo del frente de Kherson los rusos comenzaron a destruir puentes al oeste del río Dniéper para frenar el contraataque ucraniano.
Otros informes no confirmados de lugareños aseguran que las fuerzas rusas abandonaron algunas ciudades de la primera línea del frente, mientras en las redes sociales circularon videos y fotos de los edificios administrativos de la capital regional ya sin banderas rusas.
Las tropas ucranianas han recuperado aproximadamente 1.200 kilómetros cuadrados en la provincia de Kherson, especialmente en el norte y noreste, lo que ha provocado que las autoridades prorrusas hayan evacuado a decenas de miles de ciudadanos en las últimas semanas desde la orilla derecha del río Dniéper e incluso en parte de la ribera izquierda.
