Blue Origin, la compañía de cohetes fundada por Jeff Bezos en 2000, canceló un segundo intento de lanzar su enorme cohete New Glenn.
El cohete estaba programado para despegar temprano el lunes, pero la compañía canceló ese plan para que los ingenieros pudieran trabajar en resolver un problema técnico.
El lunes por la noche, después de aproximadamente 16 horas sin actualizaciones y sin información sobre cuál era exactamente el problema, Blue Origin recurrió a las redes sociales para declarar que podría hacer un segundo intento.
Sin embargo, solo un par de horas después, Blue Origin reveló que no intentaría el despegue nocturno después de todo.
“Moveremos nuestro lanzamiento NG-1 a no antes del jueves 16 de enero”, dijo la compañía en una publicación en X, la plataforma de redes sociales anteriormente conocida como Twitter.
Ese día, Blue Origin tendrá la misma ventana de lanzamiento de tres horas, de madrugada, de 1 a.m. a 4 a.m., hora de Miami.
La compañía no dijo de inmediato por qué cambió de rumbo en los planes de intentar un lanzamiento de New Glenn el martes por la mañana. Pero Blue Origin había advertido anteriormente que las condiciones meteorológicas desfavorables en el sitio de despegue podrían llevar a otra cancelación.
“El pronóstico del mal tiempo de esta noche en LC-36 podría resultar en perder esta ventana”, dijo la compañía en una publicación el lunes por la noche.
Problemas con una ‘línea de purga’
En el comunicado, Blue Origin también reveló más detalles sobre el problema que los ingenieros intentaron solucionar durante el último intento.
“La cancelación de esta mañana se debió a la formación de hielo en una línea de purga en una unidad de potencia auxiliar que alimenta algunos de nuestros sistemas hidráulicos”, dijo la compañía.
Una “línea de purga” es una tubería o tubo que se puede usar para eliminar gases o desechos no deseados de un sistema de cohetes.
Ese detalle fue más de lo que Blue Origin ofreció durante su transmisión del intento de lanzamiento del lunes. En ese momento, la compañía solo reveló que los ingenieros estaban lidiando con “anomalías”, que es la jerga aeroespacial para referirse a problemas con el cohete que deben solucionarse antes de dar la luz verde final para el despegue.
“Cancelamos el intento de lanzamiento de hoy para solucionar un problema en un subsistema del vehículo”, dijo Ariane Cornell, vicepresidenta de sistemas espaciales de Blue Origin.
En un momento el lunes por la mañana, el reloj de cuenta regresiva se redujo a menos de 10 minutos antes del despegue, pero Blue Origin agregó más tiempo periódicamente mientras los ingenieros trabajaban para solucionar los problemas pendientes. Finalmente, los problemas no se resolvieron con tiempo suficiente antes de que la ventana de lanzamiento se cerrara a las 4 a.m., hora de Miami.
Un despegue inaugural sin problemas para New Glenn podría ser crucial, debido a que la compañía espera recopilar abundantes datos de este vuelo y allanar el camino para que el cohete impacte rápidamente en la industria global de lanzamientos. New Glenn es el primer cohete desarrollado por Blue Origin que pretende ser capaz de enviar satélites a órbita, una hazaña que será necesaria para cualquier compañía que espere desafiar el dominio de larga data de SpaceX en el mercado de lanzamientos.
Blue Origin canceló el lanzamiento de New Glenn en una semana ocupada para los vuelos espaciales. Notablemente, un cohete Falcon 9 de SpaceX que transporta dos módulos de aterrizaje lunar está programado para despegar del Centro Espacial Kennedy de la NASA, que se encuentra adyacente a Cabo Cañaveral, tan pronto como el miércoles a la 1:11 a.m., hora de Miami. SpaceX también está programado para comenzar el séptimo vuelo de prueba de su gigantesco cohete Starship el miércoles.
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