VOA.-Un grupo de médicos en Sudán informó el lunes por la mañana que el número de muertos entre los civiles atrapados en los combates entre el ejército de Sudán y una fuerza paramilitar ha aumentado a al menos 97, con 365 heridos, según un informe de Reuters. Otros informes dicen que hasta 600 personas han resultado heridas.
Los combates estallaron el sábado entre unidades del ejército leales al general Abdel Fattah al-Burhan, jefe del Consejo Soberano de gobierno de transición de Sudán, y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), dirigidas por el general Mohamed Hamdan Dagalo, subjefe del consejo, informó Reuters.
La ONU había anunciado un alto el fuego de tres horas el domingo por la tarde entre los dos grupos, pero los residentes dijeron a los medios que fuertes explosiones y disparos continuos, así como ataques aéreos contra objetivos de RSF, se podían escuchar el domingo por la noche.
El domingo temprano, se escucharon fuertes disparos en el centro de Jartum, alrededor del cuartel general militar de Sudán y el palacio presidencial.
Tanto los militares como las RSF han reclamado el control de estos lugares estratégicos.
“Esto parece luchar hasta el final”, dijo Saliman Baldo, director de Sudan Transparency and Policy Tracker, una campaña anticorrupción, a James Butty de la VOA.
Baldo dijo que no cree que cualquier intento de mediación funcione porque parece que ambos generales se han tildado mutuamente de criminales y podrían estar preparados para pelear.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Estados Unidos y del Reino Unido pidieron un “cese inmediato de la violencia” en Sudán e instaron a las partes opuestas a volver a las conversaciones. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, y su homólogo británico, James Cleverly, hicieron su declaración al margen de las conversaciones del G-7.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó los enfrentamientos entre el ejército de Sudán y una fuerza paramilitar que ha matado a tres trabajadores de la ONU para el Programa Mundial de Alimentos.
Guterres “condena enérgicamente las muertes y lesiones de civiles, incluida la muerte de tres miembros del personal del Programa Mundial de Alimentos en el norte de Darfur, con otros dos gravemente heridos”, dijo en un comunicado el portavoz del jefe de la ONU, Stephane Dujarric, y agregó: “Los responsables deben ser llevados ante la justicia sin demora”.
El comunicado decía: “Las Naciones Unidas y otras instalaciones humanitarias también han sido alcanzadas por proyectiles y saqueadas en varios lugares de Darfur”.
Guterres reiteró un llamado a un alto el fuego inmediato entre los grupos en guerra, dijo el comunicado de la ONU.
El Programa Mundial de Alimentos dice que ha suspendido las operaciones en el país después de la muerte de los miembros de su personal.
