Algunas comidas en especial y bebidas, como por ejemplo el exceso en el consumo de cítricos o licores, con los causantes principales para que haga acto de presencia el tan incómodo y muchas veces dolorosa acidez estomacal, afección que afecta a miles de personas alrededor del mundo.

Por lo general esta se manifiesta con dolor o sensación de ardor en el pecho y boca del estómago que limita fuertemente el consumo de alimentos y en el peor de los casos cuando no es controlable a tiempo, esta se puede convertir en enfermedad crónica y afecta severamente toda la salud humana, pudiéndose manifestar etapas de pérdida de peso y hasta graves problemas para conciliar el sueño.

Causas

Conocida también como pirosis, la acidez estomacal se origina en el reflujo ácido cuando los contenidos gástricos regresan al esófago. El esfínter esofágico inferior, una válvula que normalmente impide el reflujo, puede debilitarse o relajarse inapropiadamente, permitiendo que los ácidos estomacales irriten el revestimiento del esófago.

El consumo del chocolate, los cítricos, el tomate y las bebidas carbonatadas son también otros de los factores que desencadenan el reflujo ácido.

Este proceso puede desencadenarse por factores como la obesidad, el embarazo, la hernia hiatal o el consumo excesivo de alimentos grasos o picantes. Además, comer grandes comidas antes de acostarse puede aumentar el riesgo de acidez estomacal, ya que la posición horizontal facilita que los ácidos fluyan hacia el esófago.

El estrés puede afectar negativamente la función del sistema digestivo. Adoptar prácticas de gestión del estrés y mantener un peso saludable son pasos importantes para reducir la incidencia de la acidez estomacal.

Tratamientos

Cambios en el estilo de vida: Mantén un peso saludable y eleva la cabecera de la cama para reducir el flujo de ácido durante la noche.

Hábitos alimentarios: Come comidas más pequeñas, mastica los alimentos completamente y hazlo lentamente.

Evita acostarte inmediatamente después de comer: Espera al menos 2-3 horas antes de acostarte o inclina la parte superior del cuerpo cuando duermas.

Tratamientos naturales: Mascar chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva. Beber leche fría o comer yogur pueden tener propiedades calmantes.