Euronews.- Los científicos han analizado el cerebro de una mujer a lo largo del embarazo para ofrecer el primer mapa detallado de uno durante la gestación. La investigación sólo ha seguido a una madre primeriza, pero da el pistoletazo de salida a un amplio proyecto de investigación internacional que pretende escanear el cerebro de cientos de mujeres.
“Queríamos observar la trayectoria de los cambios cerebrales específicamente dentro de la ventana gestacional”, declaró en un comunicado Laura Pritschet, autora principal del estudio de la Universidad de California en Santa Bárbara.
Los autores esperan que la investigación pueda aportar también pistas sobre problemas como la depresión posparto.
¿Cómo se estudia un cerebro durante el embarazo?
El equipo empezó a seguir a Liz Chrastil, que trabaja en la Universidad de California en Irvine (EE.UU.), poco antes de que se quedara embarazada mediante fecundación ‘in vitro’ (FIV).
Durante el embarazo y los dos años posteriores al parto, siguieron haciéndole resonancias magnéticas cerebrales y extrayéndole sangre para observar cómo cambiaba su cerebro.
“Ha sido un viaje muy largo”, explica Chrastil, coautora del artículo publicado el lunes en ‘Nature Neuroscience’. “Hicimos 26 escáneres antes, durante y después del embarazo” y descubrimos “algunas cosas realmente notables”, dijo.
El equipo descubrió que más del 80% de las regiones estudiadas presentaban reducciones en el volumen de materia gris, donde tiene lugar el pensamiento. Se trata de una reducción media de aproximadamente el 4% del cerebro, casi idéntica a la que se produce durante la pubertad.
Aunque una menor cantidad de materia gris puede sonar mal, los investigadores afirman que probablemente refleja el ajuste de las redes de células nerviosas interconectadas, llamadas “circuitos neuronales”, para prepararse para una nueva fase de la vida.
“Estudios anteriores habían tomado instantáneas del cerebro antes y después del embarazo, pero nunca habíamos observado el cerebro en medio de esta metamorfosis”, dijo la coautora Emily Jacobs, de la Universidad de California en Santa Bárbara.
A diferencia de estudios anteriores, éste se centró en muchas regiones internas del cerebro, así como en la corteza cerebral, la capa más externa, dijo Joseph Lonstein, profesor de neurociencia y psicología de la Universidad Estatal de Michigan, que no participó en la investigación.
Es “un buen primer paso para comprender mucho mejor los cambios cerebrales que pueden producirse en una mujer durante el embarazo y el posparto”, afirmó.
La salud de la mujer: “Históricamente ignorada”
Aunque el nuevo estudio no aborda lo que estos cambios significan en términos de comportamiento humano, Lonstein señaló que describe cambios en áreas cerebrales implicadas en la cognición social, o cómo las personas interactúan con otras y comprenden sus pensamientos y sentimientos, por ejemplo.
Con el tiempo, los investigadores esperan que los científicos puedan utilizar los datos de un gran número de mujeres para cosas como predecir la depresión posparto antes de que se produzca.
“Hay muchas cosas sobre la neurobiología del embarazo que aún no comprendemos, y no porque las mujeres sean demasiado complicadas. No es porque el embarazo sea un nudo gordiano”, afirma Jacobs. “Es un subproducto del hecho de que las ciencias biomédicas hayan ignorado históricamente la salud de la mujer”.
Los investigadores tienen socios en España y siguen adelante con el Proyecto Cerebro Materno, de mayor envergadura, que cuenta con el apoyo de la Iniciativa Ann S. Bowers para la Salud Cerebral de la Mujer y la Iniciativa Chan Zuckerberg.