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El Caza B-2 Spirit, desarrollado por Northrop Grumman, es el único bombardero en el mundo capaz de transportar y lanzar la GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator, una bomba antibúnker de 13 mil 600 kilogramos.
Su capacidad furtiva (stealth), sustentada en un diseño aerodinámico especial y materiales que reducen la firma radar, permite que la aeronave penetre el espacio aéreo enemigo sin ser detectada.
Desde su incorporación en 1997, el B-2 ha operado en Kosovo, Afganistán, Irak, Libia y ahora en Irán. Solo existen 21 unidades en el mundo, lo que subraya su exclusividad dentro del arsenal estadounidense.
El blanco más sensible de esta ofensiva fue Fordow, una planta de enriquecimiento de uranio situada bajo una montaña y capas de concreto.
Para estos objetivos, Israel ha apelado en reiteradas ocasiones a la administración estadounidense para el uso de la GBU-57/B Massive Ordnance Penetrator (MOP), la bomba convencional más poderosa del arsenal de EEUU.
Diseñada específicamente para destruir búnkeres profundamente enterrados, la GBU-57 no lleva carga nuclear. Contiene aproximadamente 2.400 kilogramos de explosivo convencional de alta potencia, encapsulados en una carcasa de acero de gran densidad.
Su capacidad de penetración le permite atravesar hasta 60 metros de tierra o roca, o 18 metros de hormigón reforzado, antes de detonar. Su guía por GPS garantiza una precisión milimétrica.
Este tipo de munición fue concebida para destruir instalaciones estratégicas subterráneas sin recurrir a energía nuclear, lo que la distingue tanto en diseño como en efectos destructivos.
Solo puede ser lanzada por bombarderos B-2 Spirit, dada su masa y dimensiones.