Según el último Boletín Epidemiológico Nacional, en Argentina, se han registrado 74.555 casos de dengue desde la última semana de julio de 2023 hasta el 24 de febrero pasado, con 47 muertos en el mismo período. La aceleración de casos comenzó en diciembre pasado.
El dengue es una enfermedad endémica que se transmite a los humanos a través de la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Éste último, al alimentarse de una persona infectada por el virus del dengue pasará a infectar a una persona sana. Esta especie de mosquito habita zonas tropicales y subtropicales, y también es el responsable de transmitir otras enfermedades virales como el Zika y el Chicunguya.
Existen 4 serotipos de dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3, DEN 4. Cualquiera de estos serotipos virales, una vez que ingresen al organismo del huésped alcanzan órganos como el hígado, el bazo, tejidos linfáticos, donde se replicarán para luego pasar al torrente sanguíneo en cantidad importante. Es aquí, cuando aparece la fiebre alta. La aparición de síntomas suele aparecer entre 7 y 10 días después de la picadura del artrópodo, pero puede extenderse hasta 15 días.
Existe muchísima concentración de virus del dengue en la sangre, por lo tanto, esta persona, que ya se encuentra infectada y que funciona como el huésped del virus podrá ser picada por otro mosquito, el cual transmitirá el virus a otra persona; y así es como se retroalimenta el ciclo.
Es por eso que la persona que cuenta con diagnóstico confirmado de dengue debe continuar con los recaudos pertinentes: uso de repelente, evitar acumulación de agua en su área, justamente, para evitar la reproducción de nuevos mosquitos que lo puedan picar y salir a infectar a otros individuos.
¿Cuáles son los síntomas de dengue? ¿De qué dependerá la gravedad del caso?
La realidad es que la enfermedad por dengue suele ser asintomática en un 50% o más de los casos. Desde agosto de 2010, el cuadro de dengue se clasifica en dengue sin signos de alarma, dengue con signos de alarma y dengue grave (Organización Mundial de la Salud).
Se denomina cuadro sospechoso de dengue sin signos de alarma cuando existe presencia de fiebre (menos de 7 días) con ausencia de síntomas respiratorios y dos o más de los siguientes signos: cefalea retroocular, escalofríos, artralgias, dolores musculares; erupciones y manifestaciones hemorrágicas.
Hablamos de dengue con signos de alarma cuando al cuadro anterior se le suma dolor abdominal intenso y persistente, edemas en miembros inferiores, deterioro del sensorio, hemorragias digestivas, etc.
La gravedad del caso dependerá de varios factores tales como el serotipo del virus (el DEN-2 suele dar casos más graves). También dependerá del estado serológico previo del infectado, es decir, los pacientes que ya cuentan con antecedentes de infección previa presentarán inmunidad solamente contra el serotipo por el que fue inicialmente infectado, pero no en contra de los otros tres, por ende, al ser infectados por un serotipo diferente tendrán mayor probabilidad de presentar cuadros más graves: fenómeno llamado inmuno amplificación, que se relaciona con una respuesta del sistema inmune exagerada.
Por ejemplo: un individuo que presenta hoy un cuadro leve de dengue tras ser infectado por el serotipo DEN-1, pero al año se presenta con un cuadro de dengue grave tras resultar infectado por el serotipo DEN-3.