Redacción. – Comunitarios de al menos seis comunidades del municipio Zambrana se pronunciaron este jueves para rechazar de manera enérgica un acuerdo firmado recientemente entre representantes del gobierno dominicano y la empresa minera Barrick Gold, asegurando que dicho convenio fue realizado sin el consentimiento de las comunidades afectadas.
“Con el pie en el pescuezo y un fusil en el corazón obligaron al licenciado Martín Guzmán a firmar un acuerdo que ni él está de acuerdo con eso”, afirmó uno de los representantes comunitarios.
Señalaron además a la presidenta de Barrick Gold en el país, Juana Barceló, al ministro de Energía y Minas, y a otros funcionarios, a quienes acusaron de actuar de espaldas a la voluntad de las comunidades. “No vamos a aceptar esa bajeza ni esa sinvergüenzada, porque estamos en tierra legal. Estas tierras son de nosotros”, expresó otro comunitario, asegurando que más de 70 personas con títulos legales han sido desplazadas o amenazadas con desalojo.
Los comunitarios también criticaron fuertemente al defensor del pueblo, Pablo Ulloa, a quien reclamaron por su presunta inacción en momentos críticos. “¿Dónde estaba Pablo Ulloa el 8 de enero cuando fuimos masacrados y tiroteados por parte de Barrick Gold y el gobierno?”, preguntó uno de los voceros, asegurando que Ulloa fue advertido mediante carta sobre los efectos perjudiciales del acuerdo.
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Una de las principales preocupaciones expresadas por los residentes es la construcción de una “presa de cola” por parte de la minera, infraestructura que, aseguran, pondría en grave riesgo los arroyos, ríos y el ecosistema de comunidades como Las Dos Palmas y Zambrana. “Vamos a quedar bajo el lodo”, advirtieron.
Los testimonios también incluyeron voces de mujeres afectadas directamente por los desalojos. “Me han dejado fuera de la vivienda. Yo quiero que me reubiquen, porque para dónde voy a coger con mi hijo”, denunció Lismary Belén Pichardo. Unibelén Tejada y Rosaura Marte también afirmaron estar al borde del desalojo sin ninguna alternativa habitacional.
Finalmente, los comunitarios hicieron un llamado urgente a organizaciones sociales, grupos populares, ambientalistas y a la Iglesia para que se unan a su causa. “Vamos a luchar porque esta tierra es de nosotros y no estamos de acuerdo con ese contrato dañino y estafador que quieren imponer”, concluyeron.