La mujer que murió baleada en un tiroteo en el desfile de la victoria de los Kansas City Chiefs por el Super Bowl fue identificada por su familia como Lisa López Galván, una popular DJ de radio en la comunidad latina de esa ciudad de Missouri que además actuaba en bodas y promocionaba actos benéficos.
La policía local arrestó a tres sospechosos tras el tiroteo, y este jueves informó en rueda de prensa de que dos de ellos son menores. El origen de la balacera, según la policía, pudo ser una pelea entre varias personas, y descartó motivaciones terroristas.
Además de la mujer muerta, hay otros 22 heridos, la mitad de ellos menores de edad. Las víctimas tienen entre 8 y 47 años.
López Galván co-presentaba un programa de radio semanal en la emisora local. También actuaba en bodas locales y promovía actos benéficos. El diario The Kansas City Star informó que era madre de dos hijos.
“Es con sincera tristeza y un corazón extremadamente pesado y roto que hacemos saber a nuestra comunidad que la DJ de KKFI Lisa López Galván perdió la vida hoy en el tiroteo”, aseguró la estación de radio en la red social Facebook, “este acto sin sentido se ha llevado a una hermosa persona de su familia y de esta comunidad”.
La página de Facebook de Taste of Tejano cambió su foto de perfil por una vela. La última vez que presentó el programa fue el martes por la noche. Lisa López, una asistente de administración ejecutiva de la redacción que no tiene parentesco con ella, declaró: “Era la persona más maravillosa y bella. Era una DJ local. Hacía las bodas de todo el mundo. Todos la conocíamos. Estaba llena de vida”.
Por otro lado, Manuel Abarca IV, legislador del primer distrito del condado de Jackson, en Missouri, rindió homenaje a las víctimas y se comprometió a introducir reformas en materia de armas. “No dejaré que su muerte quede en vilo. Legislaré, lucharé y haré todo lo que esté en mis manos para cambiar a mejor este estado y esta ciudad”, afirmó en una publicación de la red social X.
La vicepresidenta, Kamala Harris, se hizo eco de este sentimiento antes de embarcar el miércoles por la noche un vuelo a Alemania, instando al Congreso a actuar sobre el control de armas. “Iba a ser un día de celebración para que una comunidad de personas se uniera”, dijo, “y, sin embargo, es otro día en el que Estados Unidos experimentó la violencia armada. No tiene por qué ser así”.