REDACCIÓN.- Las bebidas alcohólicas son una parte habitual en reuniones sociales, celebraciones e incluso en rituales cotidianos. Sin embargo, su consumo no está exento de implicaciones nutricionales y de salud.
El alcohol aporta lo que se conoce como “calorías vacías”: energía sin ningún valor nutricional, ya que carece de vitaminas, minerales o nutrientes esenciales. Estas calorías no solo pueden contribuir al aumento de peso, sino que además reducen la capacidad del cuerpo de quemar grasa, lo que dificulta mantener un peso saludable.
Entender el impacto calórico y los componentes de las bebidas alcohólicas permite tomar decisiones más informadas sobre su consumo.
¿Cómo se hace la cerveza?
La cerveza es el resultado de un proceso de fermentación que combina ingredientes básicos como agua, malta, lúpulo y levadura. La malta, generalmente derivada de la cebada, se germina y se tuesta para producir azúcares fermentables.
Luego, se agrega lúpulo para darle sabor y propiedades conservantes, antes de que la levadura transforme los azúcares en alcohol y dióxido de carbono durante la fermentación. Este proceso determina tanto el perfil de sabor como elcontenido calórico de la cerveza.
Las cervezas más fuertes o artesanales, que contienen un mayor porcentaje de alcohol y azúcares residuales, tienen un aporte calórico superior al de las variedades light o sin alcohol.
¿Cuántas calorías tiene un vaso de cerveza?
La cantidad de calorías en un vaso de cerveza varía dependiendo de su tipo y contenido de alcohol.
Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), una cerveza estándar con alcohol aporta en promedio 42 calorías por cada 100 ml. Esto equivale a aproximadamente 139 calorías por una lata de 33 cl.
Por otro lado, la cerveza sin alcohol contiene menos calorías, alrededor de 37 por cada 100 ml, lo que suma unas 74 calorías para una estándar.
Las cervezas artesanales, por su parte, pueden alcanzar entre 170 y 350 calorías por lata, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).