La primera audiencia judicial del caso en el que Daddy Yankee demanda a su esposa Mireddys González y a su cuñada Ayeicha González por fallidas transferencias no autorizadas desde cuentas corporativas, que suman un total de $100 millones, se esta llevando a cabo este viernes en el Tribunal de San Juan.
El juez superior Anthony Cuevas Ramos convocó a las partes para la audiencia, a las 9:00 a.m. en la sala 904, y advirtió a los abogados que deberán estar completamente preparados para abordar los asuntos clave del caso.
Mireddys González, en un silencio absoluto, asistió al tribunal acompañada de sus abogados y uno de sus hijos, Jessaelys Ayala. La defensa de González indicó que, debido a una orden de mordaza, no podían emitir comentarios sobre el caso, que incluye tanto el litigio por las transferencias de dinero como el proceso de divorcio que actualmente se lleva a cabo en el Tribunal de Carolina.
Por su parte, Daddy Yankee (nombre real Raymond Ayala Rodríguez) rompió el silencio al hablar con la prensa, calificando el proceso como una “enseñanza”. “Todos estamos aferrados a Dios. Es un proceso de enseñanza”, señaló, sin responder directamente a si se siente traicionado.
El juez Cuevas Ramos decidió consolidar las demandas presentadas por los abogados de Daddy Yankee, ya que ambas están relacionadas con las mismas empresas y asuntos corporativos, en particular las compañías El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc. Durante la audiencia se discutirán varios puntos, entre ellos, la solicitud urgente del artista de acceso a los libros corporativos, la “razonabilidad” de la petición de información, y otros aspectos relacionados con la administración de estas empresas.
El artista está siendo representado por los abogados y analistas políticos Carlos Díaz Olivo y Anabelle Torres Colberg. En cambio, la defensa de las hermanas González está compuesta por los abogados Pilar B. Pérez Rojas, Hipólito Torres Rivera y David Carrión Baralt.
La demanda acusa a las hermanas González de intentar realizar transferencias de $100 millones desde las cuentas corporativas de El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc., con el fin de depositar el dinero en sus cuentas personales. De acuerdo con los documentos judiciales, $80 millones provendrían de una cuenta de El Cartel Records, y los otros $20 millones de una cuenta de Los Cangris.
Los abogados de Daddy Yankee señalaron que, durante aproximadamente un año y medio, el artista ha intentado de buena fe obtener acceso a las cuentas y estados financieros de sus empresas, pero que sus solicitudes han sido ignoradas. También acusaron a las hermanas González de limitar su acceso a la información, lo que ha impedido que el artista tenga claridad sobre las finanzas y las decisiones empresariales que afectan a su imagen y a sus marcas.
Con el proceso judicial en curso, Daddy Yankee busca evitar que las demandadas sigan realizando transacciones sin su consentimiento, solicitando al tribunal que ordene que no puedan tomar decisiones ni disponer de los recursos de las empresas sin su participación y aprobación.
Este caso, de índole corporativa, se desarrolla en paralelo con el litigio de divorcio que enfrenta el artista, quien también busca la disolución de su matrimonio en el Tribunal de Carolina. En este segundo proceso, la jueza Eva S. Soto Castelló ha impuesto una orden de mordaza debido a la “ruptura irreparable” del matrimonio, limitando las declaraciones públicas de ambas partes.
Además, las hermanas González intentaron, sin éxito, que el Tribunal de San Juan declarara el caso de las corporaciones como “confidencial”, lo que habría impedido que los medios de comunicación y el público tuvieran acceso al expediente y a las vistas judiciales. El juez Cuevas Ramos desestimó esta solicitud.