En medio de incertidumbre y desasosiego, fueron desalojados cientos de vendedores que aún permanecían en el Kilómetro 9 de la Autopista Duarte.
Los buhoneros relataron que han vivido una especie de “película de terror” después de que, en la madrugada de este domingo, de manera sorpresiva, fueron destruidos sus negocios, perdiendo todo lo que tenían.
Aseguran que ninguno de ellos ha recibido el dinero prometido por el gobierno y la Constructora Malespín, lo que ha generado su sorpresa y frustración.
Thomas Encarnación, uno de los propietarios afectados, afirmó que los miembros de las brigadas llegaron alrededor de las 12 de la noche y amenazaron con derribar las estructuras con la gente dentro.
“El presidente Luis Abinader, cuando dio el primer picazo, prometió indemnizar a los dueños de negocios, pero eso no se ha cumplido”, señaló Encarnación.
Los buhoneros, muchos de ellos con las manos en la cabeza, intentaban rescatar algunas de sus pertenencias que aún no habían sido robadas.
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