En 5 países de América Latina y el Caribe se han detectado brotes de la fiebre Oropouche, una enfermedad parecida al dengue que también se transmite a través de las picaduras de insectos infectados.
Uno de los países más afectados es Brasil, con 7.497 casos reportados, y la infancia está siendo afectada. En julio, el Centro Nacional de Enlace (CNE) para el Reglamento Sanitario Internacional de Brasil informó a la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) sobre posibles casos de transmisión de Oropouche de madre a hijo y sus consecuencias.
Ya se identificaron cuatro casos de muerte fetal y un caso de aborto espontáneo en el estado de Pernambuco, así como cuatro casos de recién nacidos con microcefalia en los estados de Acre y Pará, según OPS. El jueves de la semana pasado el Ministerio de Salud de Brasil informó que se registró la muerte de uno de los bebés nacido con anomalías en Acre.
“El bebé murió la semana pasada, después de 47 días de vida. La madre, de 33 años, había presentado erupción cutánea y fiebre en el segundo mes de embarazo, y las pruebas de laboratorio realizadas en el puerperio dieron positivo para el virus de Oropouche”, informó un comunicado del Ministerio de Salud de Brasil.
Se hicieron pruebas en los laboratorios del Instituto Evandro Chagas, en Belém, que demostraron la existencia de material genético del virus en diferentes tejidos del bebé. El niño nació con microcefalia, malformaciones articulares y otras anomalías congénitas.
“El análisis también descartó otras hipótesis de diagnóstico.
Sin embargo, la correlación directa entre la contaminación vertical de Oropouche y las anomalías aún requiere más investigación, que está siendo supervisada por el Ministerio de Salud y el Departamento de Salud del Estado de Acre”, se aclaró.
En diálogo con Infobae, Marcelo Quipildor, médico infectólogo del Hospital Materno Infantil de Salta y del Hospital San Vicente de Paul de Orán y miembro de la comisión de emergentes y enfermedades endémicas de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), dijo: “Hay una alerta de la OPS porque existe el riesgo de que la fiebre de Oropouche se transmita en otros países. La población y los equipos de salud deberían seguir las recomendaciones de prevención y consultar a tiempo si se detectan los síntomas”.
Qué es la fiebre Oropouche
El Oropouche es un arbovirus perteneciente a la familia Peribunyaviridae. Fue detectado por primera vez en el año 1955, a partir del suero de trabajadores rurales que residían cerca del río Oropouche en Trinidad y Tobago. Luego hubo varios brotes en Brasil hacia fines del siglo pasado.
El patógeno se propaga principalmente entre las personas a través de la picadura de un insecto comúnmente conocido como jején (Culicoides paraensis). El mosquito Culex quinquefasciatus también puede estar involucrado en la transmisión, según la OPS.
Como antecedente, las autoridades sanitarias consideran el brote de Oropouche en Manaus, Brasil, entre 1980 y 1981, donde se observó la infección en nueve mujeres embarazadas, dos de las cuales sufrieron abortos espontáneos.
Este año 2024 en Brasil se han registrado 7.497 casos. El año pasado solo se habían registrado 831 casos en ese país.
El aumento de los casos de Oropouche se debe a diversos factores. Varios están asociados con el creciente riesgo de propagación del mosquito que sirve como vector. Uno de ellos es el cambio climático que aumenta las precipitaciones y las temperaturas.