Hoy 14 de junio, se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Donante de Sangre. En 2005, la Asamblea Mundial de la Salud decidió celebrar anualmente este evento, que constituye una oportunidad especial de festejo y agradecimiento a los donantes voluntarios de todo el mundo y se ha convertido ya en un momento particularmente propicio para adoptar medidas dirigidas a lograr el acceso universal a las transfusiones de sangre sin riesgos.
Cada donación es un regalo muy valioso que salva vidas, y donar sangre periódicamente es fundamental para disponer de un suministro de sangre inocuo y sostenible.
En muchos países, los servicios transfusionales encuentran dificultades para poner a disposición sangre en cantidad suficiente y al mismo tiempo garantizar su calidad y su inocuidad. La falta de acceso a sangre y hemoderivados inocuos, sobre todo en los países de ingresos bajos y medianos, afecta a todos los pacientes y, en particular, a los que necesitan recibir transfusiones periódicamente.
Una de las estrategias de la OMS es ayudar a los países de ingresos bajos y medianos del mundo a mejorar la disponibilidad y la calidad del plasma humano, en particular optimizando la utilización del plasma recuperado de las donaciones de sangre completa y aumentando el acceso de los pacientes a tratamientos vitales con proteínas plasmáticas.
El lema de la campaña del Día Mundial del Donante de Sangre de 2023 es: Dona sangre, dona plasma, comparte la vida, compártela frecuentemente. Con él se quiere recordar que hay personas que necesitan transfusiones de por vida y se subraya el papel que todos y cada uno de los donantes puede desempeñar ofreciendo el valioso regalo de su sangre o su plasma.
Además, se pretende destacar la importancia de donar sangre o plasma periódicamente para disponer un suministro permanente, inocuo y sostenible de sangre y hemoderivados en todo el mundo para tratar a tiempo a todos los pacientes que lo necesiten.
Estos son los objetivos de la jornada:
Dar las gracias a las personas que donan sangre y alentar a la población a sumarse a ellos.
Animar a las personas que gozan de buena salud a donar sangre periódicamente para mejorar la calidad de vida de los pacientes dependientes de transfusiones y ayudar a que todos los países del mundo cuenten con un suministro inocuo de sangre
Destacar el papel fundamental de las donaciones de sangre y de plasma periódicas, voluntarias y no remuneradas para que todos los grupos poblacionales tengan acceso universal a hemoderivados inocuos.
Movilizar a escala nacional, regional y mundial el apoyo de los gobiernos y los asociados para el desarrollo para que se invierta en los programas nacionales de sangre a fin de potenciarlos y de garantizar su mantenimiento.
El país anfitrión del evento mundial del Día Mundial del Donante de Sangre 2023 es Argelia, por medio de su Servicio Nacional de Transfusión de Sangre.
El fundador y coordinador del Club de Donantes de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) señaló que existen muchos mitos y creencias por falta de información que provocan temor en las personas para realizar este gesto altruista.
“La escasez del líquido es provocada porque la gente tiene miedo de donar o cree que no pueden por alguna razón”, indicó José Rafael Sagredo, quien comento que con una pinta se puede llegar a salvar hasta tres vidas.
Citó como ejemplo el hecho de tener tatuajes o piercing, y aclaró que después del año de estos procedimientos, las personas sí pueden donar.
“En términos generales, hombres y mujeres que cuiden de su salud, no usen drogas de manera habitual, tengan más de 110 libras y se encuentren 18 y 75 años pueden donar, precisó Sagredo.
Igualmente, explicó que existen reglas generales, como no haber ingerido alcohol durante 48 horas.
Con relación a las enfermedades, resaltó que hay personas con males como la diabetes, hipertensión o problemas de tiroides que creen que no pueden donar. Sin embargo, puntualizó que las personas hipertensas que el día de la donación tengan la presión normal, diabéticos que tengan la glicemia normal pueden ser donantes.
“Las personas que usan tratamientos para el cáncer o para enfermedades autoinmunes tienen que consultar con su doctor”, especificó.
El médico familiar también mencionó que no pueden donar quienes padecen o han padecido hepatitis B o hepatitis C. Dijo que en caso de que el diagnóstico haya sido de hepatitis A, solamente puede donar si ese diagnóstico fue antes de los 12 años.
Tampoco pueden donar los VIH positivos o diagnosticados con SIDA y las embarazadas “porque necesitan esa sangre para su bebe”, dijo Sagredo.
Asimismo, personas que sufren de acné y están usando tratamientos derivados de la vitamina A no deben donar, ya que este componente es peligroso si la sangre la recibe una embarazada.
A través de un comunicado se destacó que el Club de Donantes de PUCMM tiene más de 12 años y se fundó con el propósito de impulsar una cultura de donación voluntaria dentro del entorno universitario. La iniciativa hace tres jornadas de sangre por año y desde su creación en el 2010, ha contribuido con casi 4,000 unidades colectadas, que se distribuyen en hospitales.