El 8 de mayo de cada año se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. Es un día en el que se rinde tributo a los principios, los valores, la historia y los logros del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En este día del año 1828, nacía Henry Dunant, el padre fundador del Movimiento. Él documentó el terrible sufrimiento que presenció en la batalla de Solferino, en Italia, en 1859. Su libro Memoria de Solferino dio lugar a su visión humanitaria y llevó a la creación de sociedades voluntarias de socorro, con el propósito de que los heridos en tiempo de guerra recibiesen asistencia sin distinción alguna. Con el tiempo, esa idea evolucionó hasta transformarse en el actual Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Desde que Henry Dunant planteó, hace más de un siglo y medio, la iniciativa de establecer sociedades voluntarias de socorro en todos los países, la índole de las guerras y de otros desastres ha cambiado. Sin embargo, el sufrimiento humano sigue siendo intolerable. Los largos años transcurridos desde entonces no han traído más paz a la humanidad.
Por el contrario, el sufrimiento sigue existiendo, y a escala cada vez mayor. El año pasado puso de manifiesto la vulnerabilidad del mundo entero frente a una pandemia. Y al mismo tiempo, destacó el extraordinario compromiso y los logros de los voluntarios y del personal del Movimiento.
La dimensión de los desafíos globales de hoy puede parecer, a veces, abrumadora. Pero, incluso en medio de la pandemia mundial, de la emergencia climática y de los peligros que enfrentan las comunidades en riesgo a causa de desastres y de la escasez de recursos, sigue habiendo esperanza. Esa esperanza se construye a través de innumerables gestos de bondad, de una persona a otra y en comunidades grandes y pequeñas de todo el mundo.
Donde hay una crisis, hay un voluntario de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja dispuesto a ayudar a las personas afectadas y a hacer lo posible para que se recuperen con rapidez y puedan vivir con mayor resiliencia y dignidad. Su compromiso nunca desiste y su compasión no tiene límites.
En este Día Mundial de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, rendimos homenaje a los millones de voluntarios, miembros y empleados que trabajan día a día para prevenir y aliviar el sufrimiento humano en todo el mundo. Trabajan en primera línea de todas las crisis, a menudo en circunstancias difíciles y poniendo en riesgo su propia seguridad. Merecen nuestra más profunda gratitud.
