Este martes 28 de mayo se celebra el Día Mundial del Hambre, una fecha significativa orientada a concienciar acerca de la importancia del acceso de todas las personas a la atención médica, la educación y la tecnología para acabar con el hambre.
Esta fecha fue creada en 2011, por iniciativa de The Hunger Project, con el propósito de visibilizar la atención sobre la crisis alimentaria mundial. El Día Mundial del Hambre no solo se trata de carencias en materia de alimentación, sino que también involucra aspectos como la educación, la atención a la salud y la seguridad.
Destacar que, a nivel mundial, el sistema alimentario actual no satisface las necesidades de más de 2.400 millones de personas, que representan casi un tercio de los habitantes del planeta.
Esta situación disfuncional afecta potencialmente a las generaciones futuras, a menos que se generen soluciones efectivas para solventarla.
Sabemos que el hambre genera desnutrición y retrasos en el crecimiento de los niños, impactando en su desarrollo físico, emocional y social.
Por lo tanto, es de vital importancia la actuación oportuna y conjunta de los gobiernos del mundo para otorgar a las personas las herramientas y los recursos necesarios para cubrir los derechos humanos fundamentales, como el acceso a la alimentación, salud, justicia social, educación y viviendas dignas. Esto contribuirá significativamente a erradicar el hambre y la pobreza en el mundo.
