Un dominicano fue acusado de ser líder de una organización que se encargaba de fabricar medicamentos falsificados haciéndolos pasar por pastillas legítimas, que en realidad contenían fentanilo y metanfetamina.
De acuerdo con Damian Williams, fiscal del Distrito Sur de Nueva York, Francisco Alberto López Reyes, principal sospechoso en el caso, trabajó junto a 17 personas en República Dominicana, Estados Unidos y la India.
López Reyes, de 44 años, es acusado de conspiración para el tráfico de estupefacientes con resultado de muerte; distribución de estupefacientes con resultado de muerte; conspiración para cometer lavado de dinero, a quien condenarían de cadena perpetua obligatoria.
“La proliferación de farmacias falsas en línea está alimentando la epidemia de fentanilo en esta nación. Como se alega, Francisco López Reyes, también conocido como “Frank”, y sus lugartenientes han dirigido una red mundial de estos sitios web y han comercializado, fabricado, vendido y distribuido agresivamente millones de píldoras letales de fentanilo destinadas a imitar medicamentos recetados legítimos. Las víctimas del plan incluyen personas de todos los ámbitos de la vida, personas de todas las edades y ocupaciones, de los 50 estados, las Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Puerto Rico, Alemania y Eslovenia”, dijo Williams.
Estas pastillas eran vendidas en al menos 40 sitios webs que parecían reales, y que incluso contenían reseñas de supuestos clientes y chatbots, para responder preguntas de los interesados.
Estos laboratorios fueron descubiertos en sótanos de edificios en Manhattan y el Bronx, en Nueva York.
Hasta el momento las autoridades han atribuido nueve muertes, entre agosto de 2023 y junio de este año, a causa del consumo de estas pastillas, incluida veterana del armada estadounidense, de 45 años, quien falleció al consumir la pastilla que pensaba que era oxicodona.
El fiscal indicó que estos falsificadores copiaron las mismas formas y colores de las pastillas de oxicodona y adderall, y que dentro de estas había drogas ilegales, como fentanilo y metanfetamina, respectivamente.
Entre las personan que usaron los medicamentos están médicos, profesores, bailarines, abogados, doctores, entre otros perfiles, en todo el territorio estadounidense.
El fiscal también informó que dentro de los laboratorios se elaboraban al menos 100,000 pastillas cada 12 horas.
Williams instó a las personas a no confiar páginas webs que distribuyan medicamentos prescritos, aunque parezcan páginas confiables. “Cualquier pastilla ordenada por internet podría matarte”, agregó.
La administradora de la DEA, Anne Milgram, dijo que “Los 18 acusados en este caso operaban una sofisticada red de farmacias falsas en línea y fábricas de pastillas en India, República Dominicana y Estados Unidos que se aprovechaban de los estadounidenses que creían que estaban comprando medicamentos legítimos en farmacias legítimas.