Euronews.-Donald Trump califica de “injerencia electoral” el haber sido acusado de 34 cargos de falsificación de registros contables en un tribunal de Nueva York. Tras asegurar que se trata de una caza de brujas, volvió a su casa de Florida para dar un discurso en horario de máxima audiencia.
Muchos esperaban una respuesta a la altura con el tono bronco y agresivo al que nos tiene acostumbrados, pero en su lugar fue un discurso de campaña sosegado en el que se dibujaba como una víctima:”Nunca pensé que algo así pudiera ocurrir en Estados Unidos… nunca pensé que pudiera ocurrir. El único crimen que he cometido es defender sin miedo a nuestra nación de aquellos que buscan destruirla […] Nuestras elecciones eran como las de un país del Tercer Mundo, y ahora esta interferencia electoral masiva a una escala nunca vista en nuestro país”.
La comparecencia previa de Trump ante el tribunal fue un momento histórico que marcó la primera vez que un expresidente de EE.UU. era imputado.
Los cargos de los que se ha declarado inocente implican la falsificación de registros empresariales en lo que los fiscales alegan que fue una conspiración para influir en las elecciones presidenciales de 2016 silenciando las denuncias de relaciones extramatrimoniales.
En su discurso desde florida, Trump criticó al fiscal que le acusa al que asocia con figuras demócratas y con el magnate George Soros.
“Según la ley del estado de Nueva York, es un delito grave falsificar registros comerciales con la intención de defraudar y de ocultar otro delito. Eso es exactamente de lo que trata este caso. 34 declaraciones falsas hechas para encubrir otros delitos”, aseguraba Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan, sin describir exactamente de qué delito se trata.
Mientras los republicanos se han unido en gran medida en torno a Trump, los demócratas han mantenido silencio. La imputación de Trump no impide que se presente a las elecciones. Sin embargo, una serie de investigaciones separadas podrían derivar en más cargos de aquí al día de las elecciones.