La administración de Estados Unidos anunció este miércoles nuevas sanciones comerciales contra Nicaragua, que entrarán en vigor a partir de enero de 2026. La Oficina del Representante Comercial de EE. UU. (USTR) detalló que los aranceles sobre productos nicaragüenses no cubiertos por el Acuerdo de Libre Comercio con América Central (CAFTA) serán progresivos: comenzarán en 0%, subirán a 10% en 2027 y alcanzarán 15% en 2028, sumándose a la Tarifa Recíproca de 18% ya vigente.
La medida se da tras una investigación de un año, que incluyó más de dos mil aportes de ciudadanos y empresas, y concluyó que el gobierno de Daniel Ortega promueve políticas que limitan el comercio estadounidense, explota a sus propios trabajadores y confisca intereses de entidades extranjeras, generando un ambiente de inversión de alto riesgo.
En respuesta, Ortega cuestionó la legitimidad de las sanciones y reiteró su respaldo al dictador venezolano Nicolás Maduro. Durante una ceremonia oficial, criticó la estrategia antidrogas de Washington y propuso que los esfuerzos se concentren en controlar las fronteras y combatir el consumo y producción de fentanilo dentro de Estados Unidos.
Analistas internacionales señalan que el poder en Nicaragua está cada vez más concentrado en la familia Ortega-Murillo, tras el nombramiento de Rosario Murillo como copresidenta, y advierten sobre el avance de tendencias autoritarias en la región.
La nueva política de aranceles se espera que impacte significativamente el comercio nicaragüense y agudice las tensiones diplomáticas entre Managua y Washington.
