La salud física y sexual van de la mano, por ello, practicar constantemente actividades físicas puede ser un gran aliado para fortalecer el placer en la intimidad, característica fundamental para la consolidación de cualquier tipo de relación.

Realizar trabajos físicos moderados y de manera simple puede mejorar el estado de ánimo, así mismo, ayuda a relajar la mente para drenar la presión y genera energía que influye significativamente en el deseo sexual.

Ejercicios que fortalecen la intimidad

Caminar: Caminar media hora cada día durante al menos cinco días a la semana hace aumentar el deseo sexual. En hombre, mejora la circulación de la sangre, clave para una erección más duradera.

Sentadillas: Son fundamentales para fortalecer glúteos, piernas y zona lumbar. Es sin duda el mejor ejercicio para tener una estructura más fuerte que sostenga todo nuestro cuerpo.

Yoga: Un estudio de The Journal of Sexual Medicine indica que es efectiva para tratar problemas de eyaculación precoz. Además, ayuda a incrementar el nivel de satisfacción y placer, ya que hace controlar mejor la respiración, el equilibrio y el control de mente y cuerpo al mismo tiempo.

Planchas: Es un ejercicio ideal para fortalecer la zona media del cuerpo y aumentar la resistencia. Se puede hacer planchas o tabla, que también ayudan a conseguir un abdomen mucho más fuerte.

Nadar: Tener una mayor elasticidad en las articulaciones es clave para relaciones sexuales más placenteras. Con la natación, se consigue mayor confianza y seguridad, mayor resistencia física y respiratoria y un menor nivel de estrés, todos beneficios para un vigor sexual mayor.

Fortalecer los brazos: Hará más fáciles algunas posturas que se podrán lograr sin esfuerzo. Los mejores ejercicios son los que ejercitan los bíceps y los tríceps, llevándolos a la práctica dentro de una rutina deportiva que incluya unas 10 a 15 repeticiones tres veces a la semana.