El euro cayó este miércoles por debajo de los US$1.08 después de que la tasa de inflación en Estados Unidos subiera por segunda vez consecutiva en marzo, hasta situarse en el 3.5%, lo que puede retrasar las bajadas de tipos de interés por parte de la Reserva Federal (Fed).
La moneda única se cambiaba a US$1.0754 a las 15:00 horas GMT de este miércoles, frente a los US$1.0857 de las últimas horas de cotización de ayer, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) fijó el tipo de cambio en US$1.086.
Durante la sesión, la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó de que la inflación aumentó en marzo en tres décimas en el país, hasta el 3.5%, por lo que acumula ya dos meses de aumentos consecutivos después de que en febrero avanzara una décima.
En el caso de la inflación subyacente aquella que excluye el precio de los alimentos frescos y la energía por considerarse más volátiles se mantuvo en términos interanuales en el 3.8% y en términos mensuales aumentó cuatro décimas.
Esta nueva subida confirma la visión de la Fed de que no será fácil reducir la inflación hasta su objetivo del 2%, lo que podría alejar una posible bajada de los tipos de interés.
Estos datos se conocieron un día antes de que el BCE haga pública su decisión sobre los tipos de interés, que previsiblemente mantendrá en el 4.5% por quinta reunión consecutiva, a la espera de recibir más datos en junio.
Aún así, los miembros Consejo de Gobierno podría abrirse a debatir sobre una bajada de tipos, después de que en la anterior reunión decidieran mantenerlos en sus niveles actuales por unanimidad y coincidieran en que era demasiado pronto para discutir sobre un cambio en su política monetaria.
La moneda única se ha cambiado hoy en una banda de fluctuación de entre US$1.0750 y US$1.0865.
