Euronews.-Los países del G7 refuerzan su compromiso con Ucrania, y lanzan advertencias a Rusia, China y Sudán durante la última jornada de la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores del grupo en Karuizawa, Japón.
En la declaración final, el ministro de Exteriores de Japón, Yoshimasa Hayashi, mostró su preocupación por la posibilidad de que la crisis de Ucrania se repita en el Sudeste Asiático, subrayando las advertencias al Kremlin: “Hemos confirmado que no podemos aceptar la retórica nuclear de Rusia ni su amenaza de cubrir a Bielorrusia con armas nucleares”.
“También hemos acordado reforzar nuestra cooperación para hacer frente a la evasión de las sanciones y el suministro de armas a Rusia por parte de terceros países”, declaró Hayashi.
En este contexto, el Secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, señaló que Rusia está perdiendo su intento de conquista y que el G7 permanecerá del lado de Ucrania.
Además, este reveló en su discurso que había pedido un alto el fuego a los dos generales enfrentados en Sudán después de que una caravana estadounidense fuera atacada:
El Secretario de Estado de EE. UU. reveló en su discurso que había pedido un alto el fuego a los dos generales enfrentados en Sudán después de que un convoy diplomático estadounidense fuera atacado:
“Una caravana diplomática estadounidense ha sido atacada. Todo nuestro personal en Sudán está a salvo, pero esta acción fue imprudente, irresponsable y, por supuesto, insegura”, afirmó Blinken.
El G7 quiso dejar claro que mantiene una postura común frente al auge militar de China y sobre la situación de Taiwán. Estos comentarios no han pasado desapercibidos y Pekín ha acusado al grupo de “difamar y desprestigiar a China”.
