La economía israelí experimentó una contracción significativa en el cuarto trimestre de 2023, con una disminución del 19,4% en términos anualizados, según la estimación de la Oficina Central de Estadísticas.
Esta caída, atribuida al impacto de la guerra en Gaza, representa la mayor contracción del Producto Interno Bruto (PIB) israelí desde el segundo trimestre de 2020, cuando experimentó una caída del 29% anualizado, recoge Europa Press.
Entre octubre y diciembre del año pasado, en términos anualizados, Israel observó una reducción del 26,9% en el gasto en consumo privado y una disminución del 67,8% en las inversiones en activos fijos. Contrarrestando dichas cifras, se registró un aumento del 88,1% en el gasto en consumo público.
En el citado periodo, las exportaciones israelíes disminuyeron un 18,3%, mientras que las importaciones sufrieron una caída más pronunciada, disminuyendo en un 42,4%.
La Oficina de Estadísticas de Israel subrayó que la contracción económica en el último trimestre de 2023 estuvo directamente influenciada por el estallido de la guerra el 7 de octubre.
A pesar del impacto negativo, el PIB israelí logró expandirse en promedio un 2% en todo el año 2023, marcando una diferencia frente a la expansión del 6,5% experimentada en 2022.
En noviembre pasado, el Banco de Israel ajustó a la baja su pronóstico de crecimiento para el año 2024, reduciéndolo al 2% desde el 2,8%.
Estos datos reflejan los desafíos económicos a los que Israel se enfrenta debido a la combinación de factores, incluida la situación geopolítica en la región y el impacto de eventos como la guerra en Gaza.
