Elon Musk, el empresario y visionario detrás de empresas como Tesla y Neuralink ha llamado la atención en varias ocasiones por su fascinación por la letra “X”.
El origen de esta fascinación puede rastrearse a una noche en 1999, cuando Musk junto con otros fundadores y ejecutivos debatían en un bar de Palo Alto, California, posibles nombres de lo que eventualmente sería PayPal.
Entre ideas y discusiones, la casual intervención de una camarera quien mostró su preferencia por “X.com” inclinó la balanza, decidiendo así el nombre de la futura compañía.
Posteriormente, el servicio se terminaría llamando PayPal; sin embargo, el momento anecdótico resalta no solo el carácter espontáneo de las decisiones empresariales en la carrera de Musk.
Años después, en 2017, el magnate adquirió nuevamente el dominio de X.com de PayPal por razones sentimentales, un gesto que subraya el valor personal y emocional que este nombre posee para él. Aunque el uso específico de este dominio no ha sido detallado.