El auge de la inteligencia artificial, no solo está cambiando la forma de trabajar, también están surgiendo nuevas profesiones.
Una de ellas es la de diseñador de interacción con IA, un especialista encargado de definir cómo las personas se comunican con estos sistemas: desde el tono y la naturalidad de las respuestas hasta su claridad.
Las empresas demandarán cada vez más expertos en prompting, lenguaje especializado, gestión de emociones y experiencia de usuario para lograr interacciones realmente efectivas.

Qué otras profesiones está creando la IA
Otras profesiones que está creando la inteligencia artificial son:
- Auditor de Ética y Sesgos de IA
Evalúa que los sistemas de IA cumplan principios éticos y normativos, evitando sesgos y decisiones discriminatorias. A medida que la IA influye en créditos, diagnósticos médicos o procesos de contratación, la supervisión imparcial se vuelve esencial para prevenir consecuencias graves.
- Entrenador de IA / Especialista en Retroalimentación Humana
Enseña y entrena a las inteligencias artificiales con ejemplos, corrigiendo y guiando sus respuestas para que se adapten a contextos específicos. Es fundamental para diversas industrias (medicina, derecho, educación, etc.) que requieren IA entrenada con conocimiento experto y ajustada a sus particularidades.

“Estamos viviendo una era de transformación digital en la que nuestra vida cotidiana, y especialmente el ecosistema empresarial, está siendo atravesado por la inteligencia artificial. Esto exige una verdadera actualización en habilidades, conocimientos y conceptos. Y sí, hablamos de ‘nuevos’ porque son capacidades que hasta hace poco parecían lejanas, pero hoy resultan esenciales para mantenerse a la vanguardia”, resaltó Herick Salcedo, Talent Inbound Strategy Manager en Nearsure, una compañía de Nortal.
En este escenario, un estudio global de la consultora tecnológica SEIDOR señala que el 77% de las empresas en Latinoamérica planea incrementar su inversión en inteligencia artificial.
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Este crecimiento no solo redefine la manera en que las industrias se reinventan, sino impone la necesidad de un nuevo lenguaje compartido: prompting, LLMs, IA generativa, vibe coding, entre otros. Estas competencias se perfilan como las habilidades universales que marcarán la competitividad en la era digital.

Qué es la ingeniería de prompts
Otro oficio que está cobrando gran relevancia con la expansión de la inteligencia artificial es la ingeniería de prompt.
Quienes se especializan en esta área tienen la tarea de diseñar y optimizar las instrucciones que se dan a los modelos de IA para obtener respuestas más precisas, útiles y alineadas con los objetivos de cada proyecto.
Su trabajo implica dominar el lenguaje, comprender cómo funcionan los modelos, anticipar diferentes escenarios de interacción y traducir necesidades complejas en indicaciones claras.
Gracias a ello, la ingeniería de prompt se perfila como una de las habilidades más demandadas en el mercado laboral digital, ya que permite a empresas y profesionales aprovechar al máximo el potencial de la IA.

Cómo prepararse ante esta situación
Nuevas profesiones, como la ingeniería de prompt o el diseño de interacción con IA, demuestran que la tecnología no solo reemplaza tareas, también abre oportunidades para quienes estén dispuestos a adaptarse.
Ante este panorama, los profesionales necesitan prepararse con una combinación de habilidades técnicas y humanas.
En primer lugar, resulta clave actualizarse constantemente. La formación en competencias digitales, programación, análisis de datos y manejo de herramientas de IA generativa se convertirá en un diferenciador esencial.

Sin embargo, la preparación no se limita a lo técnico: la creatividad, la comunicación efectiva y la capacidad de resolver problemas seguirán siendo competencias altamente valoradas, ya que permiten darle sentido humano a la tecnología.
Otro aspecto fundamental es la flexibilidad laboral. Los empleos emergentes suelen carecer de manuales establecidos, lo que exige aprender sobre la marcha, experimentar y colaborar en equipos multidisciplinarios.
Además, la ética y el pensamiento crítico serán vitales para garantizar un uso responsable de la inteligencia artificial en distintos sectores.