Este jueves 30 de mayo se conmemora el día de Corpus Christi o Cuerpo de Cristo Es una celebración católica en la cual se realza la presencia real de Jesús en el Sacramento de la Eucaristía. Se comenzó a celebrar en el siglo XI de forma local en Europa, y fue hasta el siglo XIII cuando un Papa la estableció para toda la Iglesia.
¿Cómo se conmemora en algunos países latinoamericanos?
Las procesiones de Corpus Christi en México también llamado como el día de los Manueles Era un gran acontecimiento. Un verdadero desfile en el que participaban las autoridades civiles, militares y religiosas de cada pueblo.
Manuel (y Emmanuel) es una palabra hebrea que significa “Dios con nosotros”, y ¿qué nombre más apropiado para Jesús, presente en el Pan y en el Vino consagrados? Por ello, Corpus Christi es la fiesta de Manuel, el Dios con nosotros, Dios que está en espera de que acudamos a recibirlo.
En Colombia, la celebración va acompañada de algunas tradiciones en municipios. En Choachí, Cundinamarca, se decoran las calles del municipio con flores y plantas para formar figuras que conmemoran la presencia de Cristo.
En Anolaima, Cundinamarca, es tradicional la creación de figuras de animales, objetos y personas con frutas.
Las ‘esculturas’ están distribuidas en toda la plazoleta central del municipio y en algunas calles. En nuestro país la procesión de Corpus Christi suele ser una celebración colorida y festiva.30
Las calles se decoran con alfombras de flores y pétalos, creando hermosos diseños y patrones a lo largo del recorrido de la procesión. Las alfombras florales son elaboradas con esmero por los fieles, que dedican tiempo y esfuerzo para embellecer el camino por donde pasará el Santísimo Sacramento.
Durante la procesión, los creyentes se visten con sus mejores ropas y llevan consigo imágenes religiosas, banderas y otros símbolos de su fe. La música, los cantos y las oraciones acompañan el recorrido, creando una atmósfera de devoción y solemnidad.
El propósito de esta conmemoración es recordar la institución de la eucaristía, que tuvo lugar el Jueves Santo, durante la última cena, cuando Jesucristo convirtió el pan y el vino en su cuerpo y sangre e invitó a los apóstoles a comulgar con él.
