Redacción. – La muerte de José Vladimil Valerio Estévez, un joven barbero del sector La Barranquita en Santiago, ha generado consternación entre familiares y comunitarios, quienes aseguran que fue asesinado injustamente por agentes de la Policía Nacional durante un supuesto enfrentamiento con presuntos delincuentes en una plaza comercial del sector.
“Vino a trabajar, estaba abriendo su barbería, se asustó y salió corriendo”, narraron sus familiares, quienes niegan rotundamente cualquier vínculo de Valerio Estévez con actividades ilícitas.
Según testigos y parientes, agentes de la Dirección Central de Investigación Criminal (DICRIM) irrumpieron en el lugar disparando de inmediato contra los presentes. Valerio Estévez, al verse en medio de la confusión, habría suplicado por su vida antes de intentar escapar, momento en el que fue abatido.
“A Vladimir le pusieron un arma. ¿Por qué no le pusieron una tijera o una máquina de pelar?”, cuestionó entre lágrimas su esposa, quien también denunció que un cliente que acababa de llegar a cortarse el pelo fue igualmente alcanzado por los disparos.
Además de Valerio Estévez, otras cuatro personas murieron en el operativo, identificadas como Eduardo Bernardo Peña Rodríguez, Carlos Enrique Guzmán Navarro, Elvis Antonio Jiménez Rodríguez y Julio Alberto Gómez. La Policía Nacional, a través de su vocero Diego Pesqueira, los vinculó al narcotráfico, robo y otros delitos.
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No obstante, los familiares del barbero insisten en que él no tenía ninguna relación con esas personas ni con actividades delictivas. Aseguran que su única intención ese día era abrir su barbería como de costumbre.
Graves acusaciones contra la Policía
Los familiares también denunciaron que tras el tiroteo, los agentes policiales saquearon la barbería, llevándose dinero, herramientas de trabajo, discos duros de las cámaras de seguridad y hasta un vehículo estacionado frente al local, todo esto presuntamente sin la presencia de un fiscal.
“Le quitaron el teléfono a una señora que grababa todo”, denunció otro testigo, asegurando que cuentan con otras grabaciones que documentan las acciones de los agentes y que servirán para buscar justicia.
Exigen justicia
Los familiares advirtieron que este caso no quedará impune, y pidieron una investigación transparente e independiente. Alegan que hubo manipulación de evidencias, incluyendo el supuesto “colocamiento de armas” a las víctimas.
“Queremos justicia. No vamos a permitir que lo pinten como un delincuente. Él era un hombre trabajador, un barbero reconocido en la comunidad”, concluyó un allegado.