Santo Domingo.- Gloria Reyes, directora del programa Supérate y Francisco Antonio (Tony) Peña Guaba, coordinador del Gabinete de Políticas Sociales de la Presidencia, se “esfumaron” del escenario público a mediado de diciembre y transcurrida las festividades, no se han vuelto a ver.
El alejamiento de las cámaras y los micrófonos de los medios de comunicación y las redes sociales se atribuye a los cuestionamientos suscitados a finales de noviembre por la distribución del Bono Navideño, que totalizaban tres millones de tarjetas y 4,500 millones de pesos.
El descontento con el manejo del bono de RD$1,500, alcanzó dimensiones insospechables, dado a que era una práctica que venía haciéndose desde la asunción al poder del presidente Luis Abinader.
Pero cuando crecían las demandas para que el presidente Abinader los destituyera, en momentos que todo parecía salirle mal al Gobierno, ambos funcionarios salieron de las vistas públicas y se atribuye a recomendaciones que les habría hecho el propio mandatario para acallar el disgustos, que ya se le estaba “pegando” al Gobierno.
Tony Peña Guaba comenzó a ser criticado después que apareciera en un centro de salud entregando las tarjetas, contentivas del bono, sin aparente control, lo que se entendió que se prestaba para uso político, debido a que es conocido que es uno de los dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) con aspiraciones presidenciales.
Mientras que Gloria Reyes, que se ha visto como una protegida del mandatario, acaparó titulares en los periódicos y comentarios negativos en los medios electrónicos después que se conociera que aparecieron incluidos en el listado para recibirlo los expresidente Leonel Fernández y Danilo Medina, así como otros dirigentes de los partidos políticos y personalidades públicas, entre ellos comunicadores.
A pesar de las explicaciones de Reyes y en su momento del mismo Gobierno, la población lo tomó como negligencia y poco transparencia.
Los bonos que tienen una validez hasta mediado de este 2025, también se esfumaron con el aumento de los cuestionamientos mucho antes de Nochebuena, su objetivo para ayudar a las familias de escasos recursos a comprar los ingredientes de la cena.
Aunque en las redes sociales se han hecho denuncias de personas haciendo canjes alarmantes de tarjetas en los establecimientos comerciales, esta vez no se ha atrapado más que a un vendedor callejero, cuya suerte se desconoce, debido a que no se conoce si sometimiento a la justicia.