Cuba. -La dictadura de Cuba, a través de un decreto publicado en la Gaceta Oficial, estableció que para 2028 las empresas privadas y extranjeras consideradas como grandes consumidoras deberán generar el 50 % de la energía que utilizan durante las horas de mayor demanda.
La medida también aplica a trabajadores autónomos, ONG, empresas estatales y cooperativas que consuman un promedio mensual igual o superior a 30 megavatios hora o 50.000 litros de combustible.
Entre las nuevas restricciones se prohíbe el uso de aires acondicionados a temperaturas inferiores a 24 grados Celsius en cualquier establecimiento mercantil, estatal o privado, sin importar el nivel de consumo.
Además, las sanciones por incumplir estas normativas ascienden a 15.000 pesos cubanos (625 dólares al cambio oficial para empresas). Según el decreto, la dictadura podrá activar un “régimen especial de contingencia eléctrica” cuando la generación no pueda satisfacer la demanda. En tales casos, se ordenará paralizar hornos eléctricos, desconectar equipos de refrigeración y limitar el bombeo de agua a las viviendas.
Cuba enfrenta una crisis energética que se ha agravado significativamente desde agosto, alcanzando déficits eléctricos superiores al 50 % en el último mes. El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) sufrió dos colapsos totales recientes debido a la falta de combustible y las repetidas averías de centrales termoeléctricas con más de 40 años de explotación y sin mantenimiento adecuado.
La escasez de energía ha llevado a apagones de hasta 20 horas diarias en algunas zonas, impactando negativamente la economía, que ya se contrajo un 1,9 % en 2023, según datos oficiales.
La situación ha exacerbado el descontento social, visible en el aumento de protestas desde 2021. La oposición también denuncia un incremento en la represión.
La persecución contra activistas y opositores continúa siendo un tema central en Cuba. Berta Soler, quien lidera a las Damas de Blanco, fue detenida nuevamente durante 21 horas este lunes tras intentar participar en una marcha.
Desde 2022, integrantes del movimiento son arrestadas regularmente en provincias como Matanzas, Holguín y Villa Clara.
El grupo, que recibió el Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia en 2005, se formó en 2003 durante la “primavera negra” para exigir la liberación de disidentes encarcelados.