República Dominicana, ubicada estratégicamente en el centro del Caribe, enfrenta riesgos significativos debido a su exposición a huracanes y desastres naturales que pueden tener consecuencias catastróficas tanto en términos humanos como económicos.
Para hacer frente a estos desafíos, el Estado dominicano ha establecido medidas preventivas, incluyendo la asignación de un fondo destinado a cubrir imprevistos generados por calamidades públicas. Este fondo representa el 1% de los ingresos tributarios del Gobierno Central, proporcionando un respaldo económico crucial ante desastres naturales.
Además, en situaciones que demanden recursos adicionales, el Poder Ejecutivo tiene la facultad de disponer hasta un 0.5% del Producto Interno Bruto nominal (PIB) anual del país. Estas disposiciones legales permiten que para el presente año, el presidente Luis Abinader pueda acceder a un mínimo de RD$48,267.5 millones para mitigar los efectos devastadores de tormentas, huracanes, terremotos u otras emergencias que sean declaradas como “calamidades públicas”.
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La Ley Orgánica de Presupuesto para el Sector Público 423-06 establece claramente que el Proyecto de Presupuesto de Ingresos y Ley de Gastos Públicos debe incluir anualmente una partida específica para estos imprevistos, la cual se define como el 1% de los ingresos corrientes estimados del Gobierno Central. Estos recursos se destinan a ser utilizados bajo la dirección del Presidente de la República, en coordinación con la Comisión Nacional de Emergencias, conforme a lo estipulado en la Ley 147-02 sobre Gestión de Riesgos.
Basado en los ingresos corrientes proyectados para este año, que alcanzan los RD$1 billón 174,544.2 millones, el 1% de esta suma equivale a RD$11,745.5 millones disponibles para la respuesta a emergencias, si así se requiere durante el mandato del presidente Abinader.
