El colapso de la presa de Alau, ubicada a unos 25 kilómetros de Maiduguri, en el noreste de Nigeria, ha causado graves inundaciones que afectan a más de 239.000 personas, según la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). La presa se desbordó debido a daños estructurales y lluvias intensas.
Las inundaciones han sumergido aproximadamente el 70% de Maiduguri, complicando el acceso a hospitales, escuelas y mercados, y provocando daños en infraestructuras como puentes. También han escapado animales salvajes del zoológico de la ciudad, incluidos cocodrilos y serpientes.
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El presidente nigeriano, Bola Ahmed Tinubu, ha expresado sus condolencias y ha solicitado la evacuación inmediata de las zonas afectadas. El vicepresidente, Kashim Shettima, está en Maiduguri para evaluar el desastre.
Esta catástrofe agrava aún más la situación humanitaria en Borno, que ya enfrenta la violencia del grupo yihadista Boko Haram y su escisión, el Estado Islámico en África Occidental.