Santo Domingo.- Luego de que el periodista Julio Martínez Pozo calificara de “sumamente irresponsable” la postura del expresidente Hipólito Mejía sobre las deportaciones de haitianos, el exmandatario visitó el programa El Sol de la Mañana, donde explicó que la ley de migración fue elaborada durante su gestión, no durante la de otro presidente.
Mejía afirmó que todos los países europeos enfrentan problemas migratorios y que República Dominicana no es la excepción. Enfatizó que no tiene prejuicios, recordando que fue compañero de boleta de José Francisco Peña Gómez. “El campo dominicano necesita racionalidad en la aprobación y regulación de la entrada de haitianos, o de cualquier trabajador, pero básicamente haitianos. Todo lo que te digan sobre esto es pura teoría”, aseguró.
El expresidente agregó que, aunque cueste aceptarlo, “nuestra gente no está trabajando en los campos ni en los cultivos; en su mayoría, son haitianos”. También destacó que la justicia debe actuar contra “los dos o tres sinvergüenzas que hay”.
Mejía subrayó que conoce bien la situación en la frontera, ya que trabajó en Haití, y aclaró que su intención no es disentir con el presidente Luis Abinader, pero que tiene derecho a expresar su opinión y no puede aceptar que se mezcle un tema con otro.
Respecto a las declaraciones del ministro de Agricultura, Limber Cruz, sobre los trabajadores haitianos, Mejía explicó que, aunque ambos tienen una relación cercana, cada uno tiene su propio punto de vista. “Limber es Limber y yo soy Hipólito Mejía. Él dijo lo que pensaba, presionado por la falta de mano de obra en los campos. Yo creo que si hay que racionalizar, se debe hacer”, afirmó. Además, recordó que otros gobiernos, como el de Joaquín Balaguer, Danilo Medina y el suyo, enfrentaron situaciones similares.
Por último, calificó de errada la opinión del periodista Julio Martínez Pozo, argumentando que “esos son prejuicios personales”. Mejía concluyó que el proceso migratorio debe ser controlado y fiscalizado, y recordó que, durante su mandato, se tomaron medidas para regular la entrada de inmigrantes, dentro de lo posible. “Si no hay una vía controlada, habrá grandes limitaciones en la construcción y en los campos, donde ahora comienza la producción de tabaco, que debe sembrarse matica por matica”, dijo.