REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Este martes penetró a la Casa Blanca uno de los intrusos más pequeños que se han colado en la edificación de gobierno, tras haberse metido por la reja del lado norte de la mansión presidencial.
De acuerdo con la información, agentes uniformados del Servicio Secreto atravesaron el Jardín Norte para buscar al pequeño y reencontrarlo con sus padres en la Avenida Pennsylvania. Las autoridades brevemente restringieron el acceso a la zona mientras los agentes realizaban el reencuentro, e interrogaron por unos minutos a los padres antes de dejarlos libres.
Al parecer esta es la primera intrusión exitosa al Casa presidencial desde que las autoridades duplicaron la altura de la cerca a unos 4 metros (13 pies), debido a brechas de seguridad en años recientes. Si bien la nueva valla es más alta, también son más amplios los espacios entre las barras: unos 12.7 centímetros (5,5 pulgadas).
Aunque el Servicio Secreto no comentó sobre el incidente, ya ha ocurrido que niños más grandes se han quedado atascados entre las barras de la cerca, frente a la cual con frecuencia ocurren protestas. Ha habido casos en que manifestantes se encadenan a la reja como parte de su forma de protestar.
