Agencias de seguridad solicitaron el viernes una orden judicial para arrestar formalmente al presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, que está suspendido en el cargo y lleva tres días en un centro de detención luego de que sus abogados fracasaron en un esfuerzo de última hora para su liberación.
Yoon, quien fue arrestado el miércoles en una gran operación policial en su residencia, enfrenta posibles cargos de rebelión vinculados a su declaración de ley marcial el 3 de diciembre, lo que desencadenó la crisis política más grave del país desde su democratización a finales de la década de 1980.
La detención del mandatario, autorizada por una orden judicial que lo obliga a hacer frente a la investigación después de ignorar repetidamente las citaciones de las autoridades, era válida hasta las 21:05 del viernes. Sin embargo, ahora permanecerá bajo custodia mientras un tribunal de Seúl delibera si sigue adelante con su arresto formal.
Si eso ocurre, los investigadores podrán prorrogar su detención hasta 20 días, durante los cuales deberán pasar el caso a la fiscalía para que presenten acusaciones en su contra.
En un intento de romper un bloqueo legislativo, Yoon impuso un gobierno militar y envió tropas a la Asamblea Nacional y a oficinas electorales, pero el decreto estuvo en vigor apenas unas horas hasta que los legisladores lograron superar el cerco en la cámara y votaron a favor de anular la medida. La asamblea, controlada por la oposición, votó a favor de abrirle un juicio político el 14 de diciembre.
Un arresto ordenado por el tribunal podría derivar en una larga detención para el conservador, que enfrenta cargos criminales y está a la espera de la decisión del Tribunal Constitucional en las próximas semanas determinará si es destituido o reinstalado en el cargo.
La Oficina de Investigación de Corrupción para Altos Funcionarios, que dirige una investigación conjunta con la policía y el ejército, solicitó la medida contra Yoon al Tribunal del Distrito Occidental de Seúl el viernes por la tarde. La corte celebrará una vista el sábado por la tarde, a la que Yoon puede asistir o no, antes de emitir su fallo, lo que podría ocurrir durante el fin de semana o a primera hora del lunes.
Los detalles de la petición de arresto no estuvieron disponibles de inmediato. Al emitir la orden para la detención de Yoon este mes, el tribunal declaró que enfrentaba posibles cargos por liderar una rebelión.
Después de un interrogatorio de más de 10 horas el miércoles en la sede de la agencia anticorrupción en Gwacheon, durante las cuales ejerció su derecho a guardar silencio, Yoon boicoteó el interrogatorio por segundo día consecutivo el viernes mientras sus partidarios mantenían que la investigación era ilegal.
En un mensaje a sus partidarios, transmitido a través de abogados, Yoon dijo que se encontraba bien y les agradeció por salir a la calle a pesar del frío para mostrar su “patriotismo ferviente”.
Cientos de seguidores de Yoon se reunieron cerca del Tribunal gritando consignas pidiendo su liberación..
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