Nuevo revuelo tuvo lugar en la Asamblea General de la ONU, reunida en una sesión especial para votar una resolución presentada por los países árabes que pide detener la guerra en Gaza. Una guerra contra el terrorista Hamás, según Israel. Una masacre del pueblo palestino, según el embajador palestino ante las Naciones Unidas.
“Siete mil palestinos han sido asesinados por Israel en las últimas casi tres semanas. El setenta por ciento de todos los asesinados son mujeres y niños. Casi todos los muertos son civiles. ¿Es esta la guerra que algunos de ustedes están defendiendo?”, Riyad Mansour, embajador de Palestina para las Naciones Unidas.
Por su parte, el embajador israelí, Gilad Erdan, volvió a atacar a la ONU, a la que calificó de “organización rota y moralmente corrupta”. También rechazó la resolución, que pide un alto el fuego en Gaza.
“Un alto el fuego significa darle tiempo a Hamas para rearmarse y así poder masacrarnos nuevamente. Esto no es una especulación. Lo harán. Todos ustedes lo saben. Cualquier llamado a un alto el fuego no es un intento de paz. Es un intento de atar de pies y manos a Israel, impidiéndonos eliminar una enorme amenaza a nuestros ciudadanos” afirmaba Erdan en un discurso amargo que hiere en la organización.
Los bombardeos israelíes han matado a 39 de sus trabajadores en Gaza. Todos pertenecían a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos.
