Euronews. – Las comunidades agrícolas judías kibutz situadas junto a la frontera de la Franja de Gaza fueron las primeras atacadas por Hamás. Los terroristas mataron a residentes locales y tomaron rehenes antes de enzarzarse en duros combates con el ejército israelí.
Los supervivientes se refugian ahora en lugares más seguros recordando el asalto.
“Entraban en todas las casas, en todas las habitaciones, en todos los lugares. A los que no podían sacar y asesinar, les quemaban la casa con ellos dentro para que murieran. Disparaban a niños, bebés, ancianos, a cualquiera. Nadie estaba a salvo. La primera víctima fue una mujer de 90 años que estaba sentada en su porche. Los vio venir y le dispararon”, cuenta uno de los supervivientes.
“Estuvimos en el búnker durante creo que más de 30 horas. Entonces rompieron las ventanas, empezaron a disparar por todas partes. Creo que en algún momento dispararon a la puerta del búnker”, dice otro.
Cientos de civiles han sido asesinados por los islamistas. Aún no se ha calculado el número definitivo de víctimas, mientras el ejército recoge los muertos y examina los escombros.
Aún se desconoce cuántos rehenes han sido tomados. Representantes de Hamás han declarado a la agencia rusa RIA que ni siquiera ellos pueden dar cifras ni nacionalidades de los rehenes.
