El estilo de comunicación de Giorgia Meloni es conocido por su claridad. Más aún cuando se trata de abordar uno de los temas clave de su programa político, como es la inmigración. Pronunció el mensaje con ocasión de la última visita a Roma del presidente del Consejo Europeo. “Italia”, dijo, “no puede ocuparse sola de este asunto”.
Antes de la cumbre de los 27 países de la UE subrayó que la UE “debe intervenir en la defensa de las fronteras exteriores”. Durante la ronda de reuniones bilaterales internacionales, el planteamiento de Meloni ha sido acogido con satisfacción tanto por el canciller alemán como por el primer ministro sueco.
Sara Kelany, diputada de Hermanos de Italia, destaca:”En lo que respecta a la inmigración, Europa está avanzando finalmente en la misma dirección que Hermanos de Italia y el Gobierno de Meloni. Eso implica reforzar los controles en las fronteras exteriores, al tiempo que se impulsa una mayor cooperación con los países de origen.
Finalmente, gracias a este Gobierno, la cuestión migratoria se convierte en un problema común en Europa. Todos hemos tomado conciencia de que defender las fronteras de Italia equivale a defender las fronteras de Europa”.
La principal propuesta de Italia es impulsar un código de conducta a escala europea para los buques de rescate en el Mediterráneo.
El Gobierno italiano también quiere animar a los Estados miembros a invertir más dinero en África.
Pero la cuestión más controvertida sigue siendo la introducción de las reubicaciones obligatorias. Una petición que Italia ha hecho pero que es muy impopular entre algunos de los aliados europeos más cercanos a Meloni.
Sara Kelany, de Hermanos de Italia, señala: “La verdad es que esa hostilidad es común entre todos los Estados miembros de la UE como forma de proteger sus intereses. Eso es lo que debería haber hecho Italia durante todos estos años. Ahora por fin están abordando el asunto como ya han hecho otros países europeos.”
Tras sus primeros 100 días en el cargo, la postura de Meloni en Europa no ha cambiado. Proteger los intereses nacionales es la prioridad de su programa político. Sin embargo, gran parte de su éxito dependerá de cómo aborde la cuestión migratoria, dado que muchos de sus partidarios apoyaron su postura firme al respecto.
