Júbilo en la ciudad de Jersón, donde las banderas ucranianas ondean ya en monumentos y edificios oficiales, tras la retirada de las tropas rusas del norte de la región.
Se han ido con todo el material
Han completado en la madrugada de este viernes su traslado a la margen izquierda del río Dniéper, anunciaba el portavoz del ministerio de Defensa ruso Igor Konashenkov, llevándose todo su material. En el repliegue del pasado septiembre habían sido muy criticados por haber dejado tras de sí gran cantidad de armamento y vehículos.
“No hemos permitido ninguna pérdida de personal, armas, equipos militares o material de las tropas rusas. Todos los civiles que querían salir de la parte de la margen derecha de la región de Jersón han sido ayudados en la evacuación”.
Escepticismo en Kiev
Según este general, más de 115 000 personas lo han hecho. Ha asegurado que no han sufrido ninguna baja durante la operación, pero ha acusado al ejército ucraniano de bombardear con misiles durante la noche los pasos del río.
Kiev ha reaccionado con escepticismo, temiendo que se trate de una emboscada.
Jersón fue la primera gran ciudad ucraniana en caer bajo control ruso tras el anuncio del presidente Vladímir Putin de la “operación militar especial”.
