El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, indicó que, aunque no se puede confirmar el objetivo del sospechoso, no se descarta que el consulado israelí haya sido el blanco. Herrmann destacó que el sospechoso, armado con una antigua arma larga y una bayoneta, disparó a los agentes tras ser detectado en la zona de Karolinenplatz, cerca del consulado y del Centro de Documentación de Múnich sobre la Historia del Nacionalsocialismo.
Cinco agentes estaban presentes en el tiroteo, y la policía desplegó a otros 500 efectivos en la zona para asegurar el área. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los empleados del consulado israelí, que estaba cerrado por un servicio conmemorativo en memoria de las víctimas del ataque terrorista de 1972 en Múnich.
El gobernador bávaro, Markus Söder, y la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, reiteraron su compromiso con la protección de instalaciones judías e israelíes. El presidente israelí, Isaac Herzog, y el principal responsable de la comunidad judía en Alemania, Josef Schuster, expresaron su condena y agradecimiento a la policía por su rápida intervención.
La investigación sobre el motivo del ataque continúa, y las autoridades tratan de esclarecer si hubo una conexión con el consulado israelí.