En respuesta a una pregunta sobre las declaraciones de Trump, Cho dijo que el Ministerio de Economía y otros departamentos han estado prestando mucha atención a los “acontecimientos de los últimos días”.

“En uno o dos días analizaremos urgentemente si necesitamos hacer más planes de cooperación y futuros programas de asistencia para el sector industrial”, añadió. “Me gustaría asegurar a nuestros compatriotas que la posición de Taiwán en la cadena industrial mundial no debe ser ignorada, y que seguiremos manteniendo tal ventaja”.

Taiwán tiene que seguir esforzándose por lograr una mayor cooperación exterior y mantener su liderazgo en los sectores industrial y tecnológico, añadió Cho.

TSMC se negó a comentar las últimas declaraciones arancelarias de Trump.

Este mes, el ministro de Economía de Taiwán, Kuo Jyh-huei, dijo que solo esperaba un pequeño impacto de cualquier arancel impuesto por Trump a las exportaciones de semiconductores, dada su superioridad tecnológica.

En 2020, bajo la primera administración Trump, TSMC anunció que construiría una fábrica de US$ 12.000 millones en Arizona, en una victoria para los esfuerzos del Gobierno estadounidense por arrebatar a China las cadenas de suministro tecnológico mundiales. Más tarde incrementó esos planes con una inversión total de US$ 65.000 millones.

En otro desafío potencial para Taiwán, Trump ordenó la semana pasada a las agencias federales que investigaran los persistentes déficits comerciales de Estados Unidos y las prácticas comerciales desleales y la supuesta manipulación de divisas por parte de otros países.

El superávit comercial de Taiwán con Estados Unidos se disparó un 83% el año pasado en comparación con 2023, con unas exportaciones a Estados Unidos que alcanzaron la cifra récord de US$ 111.400 millones impulsada por la demanda de productos de alta tecnología como los semiconductores.