La inflación de la eurozona bajó al 2,5% en junio, en línea con lo esperado. La inflación belga alcanzó su nivel más alto en 10 meses, mientras que en Alemania descendió
Tras una breve subida en mayo, la tasa de inflación interanual de la eurozona se redujo en junio, en línea con las expectativas de los economistas y reforzando las esperanzas de posibles recortes de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El índice armonizado de precios al consumo de la eurozona subió un 2,5% interanual en junio, un ligero descenso respecto al 2,6% registrado el mes anterior, según las estimaciones preliminares de Eurostat. Sobre una base mensual, la inflación avanzó un 0,2%, manteniendo el mismo ritmo que en mayo.
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Examinando los principales componentes de la inflación de la zona euro, los servicios registraron la tasa anual más alta en junio, el 4,1%, sin cambios respecto a mayo. Le siguieron los alimentos, el alcohol y el tabaco, con un 2,5%, ligeramente por debajo del 2,6% de mayo; los bienes industriales no energéticos, con un 0,7%, estable respecto a mayo; y la energía, con un 0,2%, por debajo del 0,3% de mayo. Excluidos los alimentos y la energía, la inflación subyacente bajó del 2,9% interanual de mayo al 2,8% en junio, en línea con las expectativas del mercado.
