El ex primer ministro de Haití Laurent Lamothe, explicó ayer la situación real que se vive en su país. Aseguró que el 75 por ciento de la capital, Puerto Príncipe, se encuentra rodeada por bandas armadas.
Ante esta difícil circunstancia, Lamothe, a través de Twitter, emitió mensajes advirtiendo que solo fue una fuerza especial internacional que no actúe como una misión de ocupación, podría ayudar a resolver este problema.
“Con la capital de Haití rodeada al 75% por bandas armadas: ¡la población tomada como rehén y la incapacidad de la policía para atacar a las bandas!, afirmó el exjefe de gobierno en uno de sus mensajes.
Asimismo, se pregunta por qué no intentar allí un pequeño número de unidades de fuerzas especiales internacionales para entrenar y equipar a la Policía Nacional de Haití (PNH) “para eliminar las pandillas”, durante las elecciones, “lo antes posible”.
Del mismo modo, Lamothe propone el establecimiento de una comisión internacional de investigación para “rastrear a todos aquellos que están confabulados con las pandillas”.
Amenaza al año escolar
El Ministerio de Educación Nacional manifestó su preocupación por los constantes ataques y amenazas contra escuelas, directores de escuelas, oficinas de ese ente y otras instituciones.
Indica que el deterioro del clima de seguridad y la dificultad de los empleados del Ministerio para asistir a sus lugares de trabajo y prestar sus servicios “puede tener graves consecuencias sobre toda la planificación del inicio del curso escolar”, pautado para el próximo 3 de octubre.
Un aproximado de 30 escuelas han sido atacadas, destruidas, saqueadas y dañadas.
Golpe a la salud
Debido al control y bloqueo provocado por las bandas, la administración del Hospital Inmaculada Concepción de Puerto Príncipe anunció la reducción de sus servicios por la escasez de combustible.
“Frente a esta dura y triste realidad, no podremos decir cuándo el hospital podrá reanudar su funcionamiento normal en caso de que persista este desabastecimiento”, escribió la administración, que dijo esperar no ocurriría un cierre completo.
El hospital aprovecha esta oportunidad para lanzar un llamamiento de ayuda, en especial a los proveedores de combustible, para facilitarles el acceso al suministro de gasóleo, que actualmente representa su única fuente de energía.
Ante esa situación, solo operarán los servicios de emergencia. Mientras, el hospital “La Providence”, de Gonaïves, ya cerró sus puertas una semana antes. En Saint-Marc, el hospital Saint Nicolas también anunció el cierre de sus servicios.
