Redacción. – El clan Kardashian-Jenner saltó a la fama por su reality show en 2011 y su principal escenario era su mansión en Hidden Hills, Los Ángeles. La matriarca del clan, Kris Jenner, decidió vender la construcción que vio crecer a sus hijas y su fama.
La mansión ubicada en California está avaluada en USD 13,5 millones. Cuando Jenner la compró en 2010 tenía un costo de USD 4 millones. Actualmente se encuentra deshabitada y por USD 400.000 adicionales se la puede adquirir completamente amueblada.
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La propiedad tiene 6.270 metros cuadrados de terreno y 822 metros cuadrados de construcción. Cuenta con seis habitaciones y ocho baños. Pero la atracción principal es la suite que habitaba Kris Jenner, ya que cuenta con chimenea, bar, gimnasio privado, baño tipo spa y un balcón con vistas de la propiedad.
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Antes de poner la casa en venta, Jenner contrató al diseñador de interiores Ryan Saghian para renovar casi todo el mobiliario y colocar piezas de lujo del mayorista europeo Eichholtz.
“He compartido tantos recuerdos inolvidables en esta increíble casa con mi familia, y estoy emocionada de verla comenzar un nuevo capítulo con sus próximos propietarios”, expresó Jenner a The New York Times cuando se le consultó sobre la venta de la casa.
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El agente inmobiliario Tomer Fridman, quien representa a la firma inmobiliaria de lujo Christie’s International Real Estate, es el encargado de realizar la venta. Publicó fotos del interior de la mansión y dijo que, “propiedad es un ícono y un hogar que albergó momentos significativos de la vida de la familia”.
Si la parte interna de la propiedad es espectacular, la parte exterior no se queda atrás, cuenta con piscina, jacuzzi, cabaña de entretenimiento, parilla al aire libre, un comedor cubierto. Este patio fue utilizado para extravagantes fiestas de la familia.
La venta de la casa marca el fin de una era para el clan Kardashian-Jenner, una de las familias más queridas y más vistas de Hollywood.