Euronews.- En Turquía, los equipos de rescate han reanudado la búsqueda de supervivientes bajo los escombros, tras la fuerte réplica de este lunes, que provocó el derrumbe de más edificios en el sur del país. Los edificios, ya debilitados por los devastadores terremotos de hace más de dos semanas, tenían pocas posibilidades de no sufrir daños.
En la provincia de Hatay, la residencia de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Mustafá Kemal ha sido destruida por el reciente temblor. Solo ha quedado la escalera de incendios.
Tampoco ha habido respiro a lo largo de la frontera turca con Siria. Los terremotos del lunes, uno de 6,4 grados, provocaron pánico y al menos ocho muertos.
Uno de los hospitales locales no está operativo tras haber sufrido algunos derrumbes. Los pacientes menos graves han sido evacuados a un hospital de campaña frente al centro sanitario.
Una de las preocupaciones para los supervivientes es la propagación de enfermedades. Muchas de las personas desplazadas por los terremotos no se han duchado en las últimas dos semanas, algo que ha provocado la propagación de infecciones, especialmente entre los niños. Intentan asearse como pueden, pero darse una ducha hoy por hoy es solo un sueño.