Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader, abordó en el Foro Mundial de Líderes de la Universidad de Columbia las razones fundamentales que llevaron a ordenar el cierre de la frontera con Haití.
Durante su participacion, el mandatario explicó que esta acción extraordinaria responde a la necesidad de proteger a la República Dominicana de las amenazas representadas por las bandas criminales haitianas y el extremismo político que se han convertido en preocupaciones crecientes.
El presidente Abinader subrayó su compromiso inquebrantable con la seguridad y el bienestar de su país. Argumentó que permitir que grupos extremistas y bandas no autorizadas por el gobierno de Haití operen sin restricciones en la zona limítrofe podría tener consecuencias devastadoras a corto y largo plazo para la seguridad de la República Dominicana. En sus propias palabras, “Lo peor es que estos grupos extremistas, estas bandas no autorizadas por el gobierno de Haití pueden hacer lo que les da la gana y así afectar nuestra seguridad. Si lo permitimos, nuestra seguridad se vería fuertemente afectada no solo a corto plazo sino a largo plazo.”
De igual forma Abinader reconoció que tomar la decisión de cerrar la frontera no fue tarea fácil, pero afirmó que la situación previa en la zona fronteriza era insostenible. Hizo hincapié en que el país enfrentaba una situación única en el mundo, con una frontera peligrosa que requería una respuesta firme. “En el mundo no hay ningún otro país que tenga una frontera tan peligrosa como la que tenemos en República Dominicana,” declaró.
El cierre de la frontera ha suscitado inquietudes a nivel internacional, especialmente en Haití, donde se ha catalogado la medida como un acto de agresión. Sin embargo, Abinader insistió en que la prioridad de su gobierno es garantizar la seguridad de los ciudadanos dominicanos.
Además, el presidente reiteró su llamado a la comunidad internacional para que se una a los esfuerzos de estabilización en Haití y contribuya a resolver los problemas subyacentes que han dado lugar a la proliferación de bandas armadas y al extremismo político en el país vecino.
Abinader reconoció los desafíos logísticos y económicos que ha generado el cierre de la frontera para ambas naciones, pero aseguró que esta medida es temporal y que su gobierno está dispuesto a colaborar con las autoridades haitianas para encontrar soluciones conjuntas a los problemas compartidos que afectan a la región.