República Dominicana lleva más de 100 años investigando las potencialidades de hidrocarburos en su geografía, aún sin encontrar un yacimiento explotable. Pero, un nuevo estudio presentado anteayer por la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), concluyó que los resultados de rocas analizadas en las cuencas de Azua, San Juan, Cibao y Enriquillo “indican claramente” que estas “han alcanzado la madurez termal requerida para generar hidrocarburos líquidos y gaseosos”.
Según los hallazgos, en la cuenca del Cibao las muestras están en inicio y final de ventana de generación de hidrocarburos, un resultado que permite explicar la ocurrencia de manifestaciones o rezumaderos de petróleo y otras acciones en la mayoría de los pozos exploratorios perforados en el país.
“Es decir, que el régimen de temperaturas ha sido suficiente para lograr una madurez termal que permita la generación de petróleo y gas en las cuencas de Azua, San Juan, Cibao y Enriquillo”, indica el informe con los hallazgos. “Este resultado es muy alentador, ya que indica que el régimen termal de las cuencas sedimentarias de la isla ha alcanzado temperaturas suficientes para generar hidrocarburos en las cuatro cuencas estudiadas”.
En este reciente estudio se ubicaron 118 puntos de muestreo, donde se recolectaron 100 muestras de rocas antiquísimas para análisis geoquímicos, petrofísicos y petrográficos.
Los resultados de un análisis de reflectancia de vitrinita (porcentaje de luz incidente reflejada) indican que las rocas fuente estudiadas “son maduras termalmente y están en las ventanas de generación de petróleo y gas”.
Además de las de Azua, San Juan, Cibao y Enriquillo, el país tiene otras dos áreas o cuencas con interés para la exploración de hidrocarburos: San Pedro y Ocoa (ambas en el mar). En estos seis puntos existen fallas y estructuras que podrían funcionar como trampas para retener hidrocarburos.
Pero, una Guía sintética sobre áreas de interés exploratorio para la industria de hidrocarburos, elaborada por el Ministerio de Energía y Minas, ya estableció que para que la nación asegure si tiene petróleo comercialmente explotable se necesita saber, en primer lugar, si existe un sistema petrolero que funcione.
Desde 2020, la empresa estadounidense Apache Corporation cuenta con permiso para la búsqueda de petróleo en la cuenca de San Pedro de Macorís.