El día que las mataron estaban muy contentas, y tenían motivos. Era el veinticinco de noviembre de mil novecientos sesenta, en casa de los Mirabal toda la familia trabajaba en equipo preparando el viaje, este día, Patria, Minerva y María Teresa iban a Puerto Plata a visitar a sus esposos, Pedro A. Gonzáles, Manolo Tavarez Justo y Leandro Guzmán, prisioneros en esa provincia por, la dictadura de Trujillo.
En la tarde de regreso , todo parecía estar bien hasta que aparecieron ellos, los mensajeros de la muerte, los secuaces del Jefe, los del servicio de inteligencia militar, (SIM). Bloquearon el paso con sus cepillos Volkswagen, interceptaron el Jeep en que viajaban las hermanas la bajaron, la separaron e iniciaron la tortura.
Cuentan que las molieron a palos hasta dejarlas sin alientos, después la subieron al Jeep y lo empujaron por un precipicio para simular un accidente, nadie en el país creyó el cuento, Rufino el chofer corrió la misma suerte.
Dicen que Minerva cuando sus verdugos le dijeron que la iban a matar sólo dijo: “si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte”.
No fue el final, la muerte, sino el comienzo de tiempos nuevos. Minerva y sus hermanas emergieron como símbolo de la resistencia, de la justicia, de la dignidad de todas las mujeres.
Seis meses después el dictador era ajusticiado, se ponía fin a tres décadas de un régimen de mano de hierro, efectivamente, Minerva se hizo más fuerte.
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Y… unos años más, andando en el tiempo, en mil novecientos noventa y nueve, la Organización de las Naciones Unidas, ONU, declara el veinticinco de noviembre como día Internacional de la no violencia contra la mujer en todo el mundo en reconocimiento de nuestras heroínas de la resistencia. Las mariposas de vuelos infinitos.
Violencia, acoso y discriminación contra la mujer es un tema crucial y complejo, de cada tres mujeres dos de ellas han sufrido acoso y violencia en algún momento de sus vidas.
Múltiples son las formas en que se manifiesta este flagelo, presión psicológica, acoso verbal, piropos ofensivos, discriminación laboral, política y social, a veces son los puños los que hablan.
Minerva resistió, no sólo el acoso político, sino también sexual, el dictador la pretendía pero nunca pudo doblegarla a pesar de usar todos los recursos a su alcance, poder, dinero, odio disfrazado de amor y miedo.
Cierto somos como país, la cuna de la resistencia en la lucha de la mujer en la defensa de sus derechos, pero también ocupamos el primer lugar entre los países de la región como escenario de feminicidios y violencia femeninas.
El panorama de nuestra América morena es triste, considerada como la región más peligrosa e insegura para las mujeres, fuera de tiempos de guerra, calificaciones de la ONU. El machismo cultural y el patriarcado se consideran como las causas principales de estos males.
El eterno zigzag del vuelo de las mariposas inspira y motiva a las mujeres de todo el mundo a conquistar la justicia y la equidad a las que tienen derecho como seres humanos.
P. Enerio Vásquez.










